Convivencia. En pasados días, Luis Eduardo acudió al entrenamiento del Club Santos Laguna. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Luis Enrique, de 18 años de edad, tiene leucemia y uno de sus más grandes sueños es salir del Hospital Infantil de Torreón para usar los "chuts" que le regaló Javier El "Chuletita" Orozco, jugador del Club Santos Laguna, en una visita "sorpresa" que le hizo al nosocomio. Ese día, el jugador también le obsequió una playera autografiada del equipo.
Pese a que los doctores le dijeron a su madre, María de los Ángeles, que ya nada se puede hacer por su enfermedad, se mantiene la esperanza y la fe en Dios de que el joven pueda salir adelante a través de un milagro.
"El médico más grande es Dios, los doctores han dicho que ya no tiene remedio, yo pido una oración para que mi hijo se levante", dijo entre lágrimas la madre del muchacho.
Además de la leucemia que atacó a Luis cuando tenía 16 años de edad, su familia se ha tenido que enfrentar a diversas circunstancias como la falta de recursos para poder trasladarse, ya que son originarios de Lagunilla, situada en Mazapil, Zacatecas.
"Mi esposo trabaja en el monte, yo soy ama de casa y en total son seis hijos (...) Luis era un niño sano, empezó con dolores de cabeza, perdió las fuerzas, le salieron moretones y ya fue cuando venimos acá para que lo atendieran, lo dimos de alta en el Seguro Popular", dice María de los Ángeles.
Ya son dos meses que Luis lleva internado, tiempo en que algunos integrantes de su familia, duermen en la sala de espera del hospital, pues no alcanza el dinero para ir y venir hasta su ciudad natal.
"Somos de bajos recursos, necesitamos cobijas, cobertores para mis hijos que se quedan aquí, alimentos (…) tres de mis hijos ya están casados, pero vienen a echarme la mano, al más chiquito lo cuida mi cuñada, pero ahorita que está de vacaciones me lo tuve que traer", afirmó la mujer.
Para ayudar a Luis y su familia, los interesados se pueden comunicar al teléfono 87-15-49-24-51.
LO LLEVAN AL ESTADIO
Debido a que Luis es fanático del equipo lagunero desde pequeño, la asociación civil "Si me acompañas no me rindo" lo llenó de alegría al darle la noticia de que lo llevarían a un entrenamiento del Santos Laguna.
"El día que fue al estadio quería ponerse los chuts que le dio el "Chuletita", pero no pudo porque tenía los pies hinchados, nada más se puso la playera, sintió una emoción muy grande, se paró en la orilla de la cancha y dijo '¡ay, como se me hizo venir aquí, yo puedo!', estaba más aliviado, los jugadores le dijeron que le echara muchas ganas, que sí se puede", expresó María de los Ángeles.
