Otro más. El exmarine afroamericano, autor de la matanza en Baton Rouge, cumplía ayer 29 años.
Un exmarine afroamericano mató ayer en el día de su cumpleaños a tres policías e hirió a otros tres en Baton Rouge (Louisiana), en un incidente similar al de hace diez días en Dallas (Texas), en el que otro exmilitar negro asesinó a cinco.
El autor de esta nueva matanza de policías fue identificado como Gavin Eugene Long, un antiguo infante de marina que ayer mismo cumplía 29 años y que resultó muerto en el intercambio de disparos con la policía, en el que también hirió a otros tres agentes.
En un principio las autoridades había informado de que en el ataque habían participado tres personas, pero luego reconocieron que Long participó solo en el tiroteo, aunque detuvieron a otros dos sospechosos de haber estado vinculados con este suceso.
El exmarine, de Kansas City, en el también sureño estado de Missouri, fue identificado por los medios locales como una persona de raza negra, aunque las autoridades no han confirmado este extremo. El tiroteo se produjo después de que hacia las 08:40 de la mañana la Policía recibió una llamada que daba cuenta de la presencia de un individuo sospechoso armado con un fusil de asalto caminando por la carretera Airline, que pasa frente al cuartel policial de Baton Rouge.
A su llegada al lugar, los agentes fueron recibidos a tiros por el sujeto, que según testigos, empezó a disparar indiscriminadamente contra los agentes, en lo que parecía una emboscada en la que las autoridades creyeron que Long había tenido dos cómplices. Eso dio lugar a una intensa búsqueda en la que participaron diferentes agencias policiales con retenes en calles y carreteras, sobrevuelo de helicópteros y registros por toda la ciudad. Las autoridades indicaron que el exmarine iba vestido con lo que parecía un uniforme de combate negro, llevaba el rostro cubierto y, según algunos medios, iba protegido con un chaleco antibalas.
civilizada, y tienen que terminar”. BARACK OBAMA, Presidente de EU
'Dejar la retórica incendiaria'
Viéndose ante otro asesinato de policías, el presidente Barack Obama instó ayer a los estadounidenses a dejar de lado las declaraciones y las acciones hostiles en momentos en que un verano violento colisiona con la acalorada campaña presidencial.
"Nosotros como nación tenemos que manifestar fuerte y claro que nada justifica ataques a agentes policiales", enfatizó el presidente en declaraciones desde la Sala de Prensa de la Casa Blanca.
El mandatario habló así en la víspera de la convención nacional del Partido Republicano, donde Donald Trump aceptará oficialmente la candidatura presidencial de ese organismo político. El empresario ha dicho que los incidentes recientes son un signo de que se requiere un nuevo liderazgo en el país, y frecuentemente ha utilizado una retórica incendiaria para expresar su punto de vista.
"Todos en este momento enfóquense en palabras y acciones que puedan unir a esta nación en lugar de dividirla más", agregó Obama. El presidente habló más temprano con el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, y con el alcalde de Baton Rouge, Kip Holden, para escuchar lo más reciente en la investigación sobre la balacera y prometerles apoyo federal. Obama ha dedicado gran parte de la última semana a desactivar tensiones y reconstruir la confianza entre departamentos de policías.
'No dejes que el odio enferme a tu corazón'
El oficial afroamericano Montrell Jackson, una de las víctimas del tiroteo en Baton Rouge, posteó el 8 de julio pasado un mensaje en su muro de Facebook, en el que expresaba su pesar por toda la situación que se estaba dando en su comunidad, luego la muerte Alton Sterling a manos de dos policías blancos, así por las reacciones que se habían generado por la matanza de policías en Dallas.
"Estoy cansado físicamentey emocionalmente", comenzaba su mensaje, luego de que tanto amigos, familiares y hasta compañeros de trabajo hicieron comentarios "indebidos", los cuales daban muestra de odio y desaprobación.
"Todavía amo a todos porque el odio toma demasiada energía, pero sin duda no serás tu mismo", mencionaba el policía. Apreciaba el apoyo a su mujer y a él en esos momentos difíciles para los agentes, "con el uniforme recibo miradas de odio desagradables y sin uniforme algunos me consideran una amenaza".
Pero a pesar del ambiente y de lo que había vivido en tres días luego de la muerte de Sterling, así como de los cuestionamientos por su integridad por allegados y personas de su comunidad, "mira mis acciones, ellas hablan fuerte y claro".
"Por favor, no dejes que el odio enferme a tu corazón. Esta ciudad debe y estará mejor", con lo que mostraba su amor a la ciudad, se solidarizaba con los familiares de las víctimas y hasta ofrecía su tiempo para realizar una oración o dar un abrazo a quien lo necesitara.
Le sobreviven su mujer y su hijo de cuatro meses de nacido.