De vuelta. Luego de estar alejada de los reflectores por motivos de salud, Gralia regresa al teatro.
Margarita Gralia sabía que después de estar en coma debido a un infarto y un derrame cerebral debía regresar a trabajar solamente si se sentía arropada. Por eso cuando le dijeron que trabajaría junto a Jacqueline Andere, María Sorté y Silvia Mariscal no lo dudó, menos porque le había prometido al productor Rubén Lara ser su primera opción de trabajo.
"Para mí es muy emotivo. Hasta el primer ensayo estaba todavía dudosa si iba a aguantarlo pero aquí estoy feliz, como hace mucho no estaba. Realmente estoy pasando uno de los mejores momentos de mi vida y mi carrera profesional con este regreso con todo", confió sonriente.
La actriz será una de las cuatro protagonistas en Mujeres de Ceniza, que se estrena el 1 de octubre en un remodelado teatro 11 de Julio de la CDMX. Aunque afirma que ya se le dio el alta y que está al cien por ciento, aún tiene que tomar algunos medicamentos.
"No tenía prisa (de volver), era miedo", confesó. "Cuando pasas por una situación como la que pasé quedas muy vulnerable, te da miedo, no hay otra palabra. No solamente si vas a poder sino el miedo que Dios no permita la situación se repitiera, que me quedara en blanco, que no pudiera caminar bien, que no pudiera memorizar. Tenía muchos temores y decía 'más adelante, no es la obra indicada'; mi marido me decía que cuando me sintiera lista", agregó.
Tras tres semanas de ensayos María Sorté es la primera en decir que de todas, Margarita fue la que se aprendió los diálogos más rápido. "Creo que es un milagro de Dios el que haya quedado perfecta sin ninguna secuela, eso es maravilloso".
MUJERES CON CLASE
¿Qué mujer no tiene su grupo de amigas con quienes echar desmadre?, se preguntan las actrices. "Clara" (Andere), "Teresa" (Gralia), "Estela" (Mariscal) e "Isabel" (Sorté) son amigas de toda la vida que se aceptan pese a sus diferencias. Un año atrás "Clara" quedó viuda y para intentar contrarrestar su soledad planean un encuentro en donde descubren muchas cosas de las otras.
"Es una comedia divertida pero al mismo tiempo tiene sus momentos dramáticos, reflexivos y de suspenso", comentó Jacqueline Andere.
Dirigidas por Roberto Antier (el mismo de la versión original argentina que está en su tercera temporada) se hicieron cambios como construir una escenografía más grande, además de un diálogo realista, coloquial, fluido y sin modismos.
"Tiene mucha clase. Las cuatro actrices tenemos una carrera ejemplar, sin escándalos. Esa categoría en nuestras vidas es la misma que se aplica a la obra; en este mundo donde se habla de una manera vulgar y se han perdido valores va a gustar que es fina, tiene caché", dijo Gralia.
Su productor Rubén Lara defiende que es una propuesta de mujeres totalmente diferente a lo antes visto. "Yo he hecho muchas de estas obras y me encantan, pero aquí la gente va de sorpresa en sorpresa y es lo que me fascinó. No va a haber en cartelera alguna otra que tenga esta anécdota, aunque hayan muchas con protagonistas femeninas".
El apoyo se ve en el trato con las actrices, quienes se la pasaron bromeando el día que tomaron las fotografías oficiales para la promoción.