Tate Modern

Jacques Herzog y Pierre de Meuron son artífices de grandes aportaciones en el mundo de la arquitectura internacional, estos suizos son maestros de la elegancia. Su despacho Herzog & de Meuron ha creado el Tate Modern, un museo de alto perfil en Londres, Inglaterra que hoy es una de las piedras angulares de la revolución del arte del siglo XXI.

Ha sido muy grande el impacto del Tate Modern (Museo Nacional Británico de Arte Moderno) en el diseño urbano y su influencia en la vida artística, cultural y social de la metrópoli londinense y más allá de su entorno local. El conjunto cuenta con un nuevo acceso por el lado sur y un pasaje directo en dirección norte-sur que lleva a los peatones desde el río Támesis a través del edificio existente y el Turbine Hall hasta una plaza de ciudad sobre la calle Sumner y de ahí a Southwark.

Los tanques existentes de una vieja central eléctrica en forma de trébol fueron la base de la nueva propuesta arquitectónica que fueron no solamente punto de partida para los enfoques intelectuales y curatoriales que se cambiaron para satisfacer las necesidades de un museo de arte contemporáneo de última generación, sino el fundamento de toda su concepción.

Cuenta con espacios no solamente construidos para exponer sino también para la relajación, la reflexión, la exploración, el aprendizaje en grupo y el estudio privado, además todas las áreas están conectadas por un sistema de circulación pública ascendente a través del edificio.

EN SINTONÍA CON LA CIUDAD

El despacho privilegió la vista del conjunto desde el lado norte y a medida que el visitante se acerca al Tate Modern desde el río, el conjunto de edificios no compiten con su hermosa chimenea icónica. La propuesta está totalmente integrada a la urbe y es de fácil orientación para quien lo visite, tiene una fácil lectura. Es un organismo que fue visto como un todo, usando el ladrillo no de forma tradicional sino de forma totalmente radical, a través de ellos penetra la luz del día y también es iluminado a través de ellos por la noche. Los arquitectos aprovecharon dos cualidades del ladrillo: la textura y su acomodo por medio de perforaciones que lo convirtieron en un velo que envolvió el esqueleto de concreto armado del nuevo edificio. Todos estos cambios son perceptibles patrones con diversas orientaciones del material que lo vuelven una verdadera sinfonía de exquisita belleza.

Londres siendo desde siempre una ciudad de una importancia sin igual, es también una de las ciudades más importantes en términos de arte del planeta, es por eso que el Tate Modern es hoy un museo de arte contemporáneo de presencia obligatoria en la urbe, tenía que estar ahí, alimenta su prestigio.

La conversión de un gran complejo industrial ubicado frente al río Támesis en el museo de arte moderno más visitado del mundo comenzó en el año 2000 y hoy recibe cerca de cinco millones de visitantes anuales. No estamos hablando de un proyecto nuevo de inicio, estamos hablando de una inteligente transformación hecha por un despacho de primera categoría, el Tate es la vieja central eléctrica industrial de Bankside que se transformó en una institución cultural.

La competencia para el proyecto de ampliación se realizó en 2005, el cual se desarrolló de 2006 a 2016. La fase uno del proyecto comenzó con el aprovechamiento de los tanques, que son tres cámaras industriales de más de 30 metros de diámetro y siete metros de altura que serían dedicados a la exposición de arte vivo, performance y obras cinematográficas, las cuales fueron inauguradas en 2012. En 2005 se continuó con un esquema de expansión o fase dos de sus galerías y sus alrededores, que abrieron sus puertas finalmente en este 2016. El Tate Modern es uno de las atracciones más visitadas de Reino Unido y uno de los museos más importantes del mundo.

UNA COLECCIÓN DE ACIERTOS

El proyecto de Herzog & de Meuron surge de lo preexistente, la lectura inicia desde los cimientos para dar lugar a un zigurat rotado de 10 niveles de altura y se crearon diversos accesos para mejorar la interconexión con el entorno próximo. Esta torre de ladrillo no fue hecha de forma típica, fue pensada fuera de la caja, el acomodo de los ladrillos fue premeditadamente hecho como una celosía para permitir el paso a la luz solar, podríamos pensar que no son muros los que rodean el zigurat, es una delicada piel translucida y transparente. Efectivamente hay superficies en el conjunto hechas con ladrillos cerrados y con acomodos muy interesantes, pero en el caso de la ampliación se propuso un tejido que originalmente fue pensado para resolverse con fachadas de cristal que le hubiese dado un carácter más corporativo o más empresarial, un error para este tipo de edificios. En este sentido, el despacho suizo acertó integrándose también a los edificios de la central existente usando sus mismos acabados.

El conjunto, visto desde el Támesis, que es el vaso comunicante más importante de Londres, no compite con los edificios de la zona e incluso podríamos decir que la torre de la chimenea de la antigua central es todo un hito que sigue dándole carácter y contrapuntea la horizontalidad de las masas que conforman este museo.

El zigurat rotado que conforma el edificio principal tiene ventanas horizontales en diversos niveles y cuenta con barandales y terrazas que permiten tener una vista maravillosa a 360 grados de toda la ciudad, los visitantes quedarán pasmados al disfrutar el horizonte y al ver la gran cúpula de la Iglesia de San Pablo, todo un símbolo y tesoro londinense que nos hace recordar el Londres de Mary Poppins.

Después de terminado, el Tate Modern cambió la forma de ver el arte en Gran Bretaña, lo masificó, lo intensificó, la mejoró y es que la vida de todas las personas es inconcebible sin arte.

En el interior un gran edificio alargado forma el vestíbulo de la turbina o Turbine Hall, majestuoso espacio que cumple con muchas funciones, sirve para circular, sirve como espacio de exposición o como espacio para realizar performance e incluso sirve como un espacio para hacer conciertos... el Tate Modern es un mundo aparte.

Una de sus cualidades es la cantidad y diversidad de espacios con los que cuenta que hace que el visitante no se aburra, que pueda saciar su hambre de aprender, aprender de una amplia gama de arte mundial. El Tate también para muchos londinenses representa una revolución de su paisaje, ya nada será igual a partir de él.

No fue un proyecto barato, costó 260, 000,000 de libras esterlinas financiadas en tiempos de constante crisis pero valió la pena. Su crecimiento constante ha sido principalmente para satisfacer a la enorme afluencia del museo y sobre todo para contar con mayor área para el arte de todos los confines del planeta y no solamente de Reino Unido. Algunos de los materiales utilizados fueron por supuesto el ladrillo, el concreto aparente, el acero soldado, remachado o atornillado, el acrílico, el cristal que dialogan con un conjunto de salas inmaculadamente blancas, como deben ser. El despacho de Herzog & de Meuron trató los edificios del conjunto como uno solo, no como el 'viejo' o el 'nuevo' Tate, siempre se habló de un Tate completo. Uno de los grandes beneficios para los londinenses y los ingleses en general es que han llegado al país una mayor cantidad de obras de arte de todo el mundo para ser expuestas en esta institución y todos pueden aprender, desde los niños hasta los ancianos, a todos les encanta. Ya se habla menos de arte británico y se habla más de un arte cosmopolita que a final de cuentas es más rico por su diversidad, sus visiones, sus técnicas.

Las autoridades del Tate buscan emocionar e impactar a su público y lo han logrado con este proyecto ambicioso y de alta calidad.

Recordemos que la educación en arte tuvo una edad de oro entre los años de 1960 y 1990 pero a partir de ese año para muchos ha venido a menos por lo que la importancia del proyecto es esta, para fortalecer y sensibilizar a cada uno de los que pongan los pies dentro de esta maravilla de la arquitectura contemporánea. Por su concepción también se promueve el arte digital y el arte interactivo, que es lo de hoy. El arte ha venido cambiando pero el Tate de Herzog & de Meuron está preparado para esto y más. La generación del selfie, del Instagram y del Snapchat pide un arte diferente y esa es la ventaja de contratar arquitectos de primera línea con visión de presente y de futuro.

El Tate es un museo para gozar de las obras de arte expuestas de forma lenta y suave como se disfruta el sorbo de un buen vino. El arte como el buen vino fue hecho para compartir, la clave de todo es exponer a las personas con el arte y luego ver el milagro que sucede después.

DE TALLA MUNDIAL

Herzog & de Meuron es una asociación dirigida por sus fundadores, Jacques Herzog y Pierre de Meuron, junto con tres asociados superiores, Christine Binswanger y Stefan Marbach. Jacques Herzog y Pierre de Meuron establecieron su oficina en Basilea, Suiza en 1978 y han crecido a lo largo de los años, Christine Binswanger se unió como socio en 1994, Robert Hösl y de Ascan Mergenthaler en 2004, Stefan Marbach en 2006, Esther Zumsteg en 2009, Fries Andreas en 2011, Jason Frantzen y Wim Walschap en 2014 y Michael Fischer en 2016. Un equipo internacional de más de 40 mil asociados está trabajando en proyectos en toda Europa, América y Asia. La oficina principal se encuentra en Basilea, con oficinas adicionales en Hamburgo, Londres, Nueva York y Hong Kong. Herzog y de Meuron han diseñado una amplia gama de proyectos que van desde una pequeña casa privada a grandes proyectos de diseño urbano. Muchos de sus proyectos son edificios públicos, tales como estadios y museos. Hn realizado también varios proyectos privados como edificios de apartamentos, oficinas y fábricas. Jacques Herzog y Pierre de Meuron han sido galardonados con diversos premios entre los que destacan el Premio Pritzker de Arquitectura en 2001, la Medalla de Oro Real RIBA en Reino Unido y el Praemium Imperiale de Japón, ambos en 2007.

En los últimos años han llevado a cabo proyectos como el Salón de Messe Basel Suiza (2013), la Kräuterzentrum Ricola en Laufen (2014), que es el séptimo edificio en una serie de colaboraciones con Ricola con el que Herzog & de Meuron comenzó a trabajar en los ochenta, y la Naturbad Riehen (2014), una piscina natural pública. En abril de 2014 han completado su primer proyecto en Brasil: la Arena do Morro en el barrio de Mãe Luiza de Natal. El Edificio 1 Roche, una torre de 41 pisos que es el edificio más alto de Suiza dentro del tejido urbano de Basilea (2015); Helsinki Dreispitz, un desarrollo residencial y archivo en Münchenstein-Basilea en Suiza (2015); Asklepios, un edificio de oficinas en el Campus Novartis en Basilea, Suiza (2015); el nuevo estadio de Burdeos, un estadio multifuncional de 42 mil asientos en Burdeos, Francia (2015) y Miu Miu Aoyama, una boutique de 720 metros cuadrados para una marca propiedad de Prada que se encuentra enfrente de Prada Aoyama en Tokio, Japón (2015).

Correo-e: jatovarendon@yahoo.com