Durante su estancia en el Centro Penitenciario de Madrid 5 Soto del Real, el exdirigente priista Humberto Moreira tendrá acceso a llamadas telefónicas, a un gimnasio con aparatos y a una piscina, entre otros servicios, dependiendo el módulo en el que sea recluido.
En las próximas horas la junta de evaluación de la cárcel madrileña, integrada entre otros especialistas por psicólogos, elaborará un perfil de peligrosidad del exmandatario coahuilense para determinar la zona.
De acuerdo con una fuente de la Policía Nacional de España, Moreira permanecerá hasta entonces en una celda provisional que le fue asignada luego de su detención en pasado viernes en el aeropuerto de Madrid-Barajas bajo cargos de blanqueo de dinero y malversación de fondos.
En el módulo de ingresos, Moreira será visto por un médico, quien le realizará una revisión general para detectar dolencias y posibles tratamientos clínicos que necesiten tener continuidad durante su encarcelamiento.
A partir de ayer, el priista sería entrevistado por un equipo técnico formado por diferentes profesionales, quienes lo evaluarán y le asignarán la ubicación más adecuada en el centro penitenciario, según los criterios de clasificación de reos, teniendo en cuenta su personalidad e historial delictivo.
Durante este periodo de evaluación, el político coahuilense podrá ser visitado por sus familiares y su defensa sin restricciones de tiempo.
Luego de ser asignado a un módulo, un máximo de 10 personas, previa acreditación, podrán tener contacto con él a través de ventanillas, y hasta un máximo de cuatro familiares lo podrá visitar los fines de semana.
La prisión de Soto del Real está dividida por módulos que cuentan con áreas comunes como patio, comedor y sala de entretenimiento donde hay un televisor, y sólo se permiten dos reos por celda, las cuales son de aproximadamente 10 metros cuadrados.
En cada una hay una ducha, un baño, una litera, una mesa de estudio, una silla y un armario, según relataron familiares de internos.
Los reclusos reciben pasta y cepillo de dientes, peine, papel higiénico, preservativos, jabón líquido, cubiertos y un vaso de plástico, así como las sábanas y una cobija para la cama.
Moreira, al igual que el resto de los reclusos, podrá comprar los productos que necesite en una pequeña tienda con la que cuenta la cárcel, mismos que deberán ser adquiridos mediante una tarjeta magnética individual con una cantidad semanal limitada, además de los suministros básicos que son proporcionados por la administración penitenciaria.
Al interior del centro no se puede usar dinero de curso legal, por los que serán sus familiares los encargados de transferirle un máximo de 100 euros (110 dólares), dos veces al mes.
Moreira también dispondrá de un máximo de 10 llamadas telefónicas al mes y tendrá derecho a dos visitas de dos horas de duración, que incluye un encuentro personal con su mujer y una reunión familiar con hasta cuatro allegados en una sala.
Sus días en prisión comenzarán a las 8 de la mañana cuando se realiza el primer recuento de los presos y media hora después inicia el desayuno, que generalmente incluye café y galletas.
A partir de ese momento Moreira tendrá libertad de movimiento por las zonas comunes y el patio correspondiente al módulo.
Para las actividades físicas dispondrá de un gimnasio con aparatos y una piscina, que se habilita solamente en los veranos.
En Soto del Real, los propios presos se sirven la comida a las 14:00. Después del café deben realizar la limpieza del módulo y regresar a su celda donde se les vuelve a contar.
A las 16:30 se inicia el tiempo libre, que dura tres horas.
Después de la cena, a las 20:30, es el momento para la limpieza y el regreso a la celda para dormir.
'Prisión de los famosos'
Así conocen a la cárcel española de Soto Real.
⇒ En este penal han desfilado varios políticos, banqueros y empresarios que realizaron desfalcos millonarios.
⇒ Ahí estuvo Luis Bárcenas, el extesorero del gobernante Partido Popular, acusado de tener una fortuna de 48.2 millones de euros (53 millones de dólares).
⇒ El expresidente de la cúpula empresarial española (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, condenado por defraudar 99 millones de euros (110 millones de dólares) en la compra de Aerolíneas Argentinas.
Privilegios. Aunque la fachada es de una prisión, en su interior los reclusos tienen algunos privilegios como una piscina.