Jefes Fuerza Lagunera se impuso ayer a los Gigantes. (Archivo)
Con una victoria moral en juego amistoso, pero otra derrota por default que va a la estadística, terminó anoche la temporada 2015 - 2016 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional para Jefes Fuerza Lagunera, quienes visitaron a los Gigantes del Estado de México.
Nuevamente el equipo lagunero pasó la vergüenza de no poder presentar el mínimo de 9 jugadores para poder llevara cabo el partido; aunque en la cancha estaban 9 elementos, incluyendo a Gerardo "Droopy" Estrada, en la lista que se presentó aparecía Karim Malpica, quien desde hace semanas no está más con el equipo, por lo que los árbitros dictaminaron que no se estaba obedeciendo el reglamento y decidieron otorgar el triunfo a Gigantes por marcador de 20 a 0.
Sexto partido que La Tribu Lagunera pierde por default en un indigno cierre de temporada.
Pero todo lo que administrativamente se ha realizado sin pies ni cabeza, bien podría ser olvidado luego de la enorme muestra de gallardía y orgullo deportivo que demostraron los jugadores del equipo lagunero, quienes acordaron sostener un partido amistoso ante los Gigantes, como muestra de respeto al público asistente. Con 6 jugadores: Jalen Cannon, Ray Gallegos, Tomás Sánchez, Mauricio Cheda, Irwin Ávalos y Víctor "Mudo" Méndez, los Jefes se plantaron en la duela del gimnasio Juan Fernández Albarrán para sacar a relucir lo mejor de su juego y despedirse de la temporada con la frente en alto.
El coach Pedro Carrillo manejó a sus 6 jugadores inyectándoles la sed de triunfo tan necesaria en el deporte ráfaga y los basquetbolistas no fallaron a su profesionalismo ganando el juego por marcador de 100 a 91, a pesar de que se sabían derrotados en la mesa. Ray Gallegos encestó 30 puntos, Irwin Ávalos jugó partidazo de 19 unidades, mientras que Tomás Sánchez aportaron 17 puntos cada quien. Satisfechos por su triunfo, los jugadores emprendieron el regreso a La Laguna vía terrestre, lejos del glamour y las comodidades, pero trayendo consigo una victoria que honra al deporte, ganando en la cancha mucho de lo que se perdió en las oficinas.