Atentado. En la imagen el embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, aparece durante su discurso en una exposición en Ankara, momentos antes de que el hombre que se observa al fondo le disparara para luego gritar '¡No se olviden de Alepo!'. (AP)
Rusia, Turquía y Alemania vivieron ayer una jornada de terror que disparó las alertas de los gobiernos de los tres países y aumentó la tensión mundial.
Un policía turco de apenas 22 años mató al embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, al dispararle enfrente de una impactada audiencia que asistía a una exhibición fotográfica, y luego, caminando frente al cuerpo de su víctima, condenó el papel militar de Rusia en Siria con gritos de "¡No se olviden de Alepo! ¡No se olviden de Siria! ¡Alá es grande!".
Los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, señalaron que el ataque en Ankara, la capital turca, fue perpetrado con el fin de desestabilizar los esfuerzos por enmendar la relación entre ambas naciones, que han dado apoyo a bandos opuestos del conflicto civil de Siria.
El atacante, quien fue identificado como Mevlut Mert Altintas, miembro de la policía antimotines de Ankara, posteriormente fue abatido en un tiroteo con la policía. Otras tres personas resultaron heridas durante el ataque, detallaron las autoridades.
El asesinato ocurrió en medio de fuertes tensiones entre el gobierno de Estados Unidos y Rusia, y luego de varios días de manifestaciones por parte de turcos molestos con el respaldo de Rusia al presidente sirio Bashar Al Assad en el conflicto, y por el papel de Rusia en el bombardeo y destrucción de Alepo, la ciudad más grande de Siria.
Más tarde, en Berlín, capital de Alemania, al menos doce personas murieron y unas cincuenta resultaron heridas al ser arrolladas por un camión que irrumpió en un mercadillo navideño, objetivo presuntamente de un atentado terrorista, versión que no ha sido confirmada por las autoridades.
Varios medios locales coincidieron en informar que el conductor, que fue detenido poco después en las cercanías, es un paquistaní o afgano que llegó como refugiado a Alemania el pasado mes de febrero y el camión fue robado de una obra en la vecina Polonia.
La canciller alemana, Ángela Merkel, mostró su dolor por los muertos y los heridos a través de un mensaje en Twitter, mientras que el presidente Joachim Gauck se mostró conmocionado por la "terrible noche" de Berlín, que recordó el ataque registrado el pasado 14 de julio en Niza, en el que murieron 86 personas arrolladas.
Matan a tiros a embajador ruso en Turquía Camión embiste mercado navideño en Berlín
