DESODORICE SUS MANOS
Cuando termine de trabajar con cebolla y ajo, el blanqueador o cualquier sustancia de olor desagradable o demasiado fuerte, quite a sus manos todo el olor con sal. Mójelas y luego rocíelas con sal, frotándolas con ella para que penetre. Finalmente, enjuáguelas.
ES LA HORA DEL TÉ
Cuando vaya a poner en la tetera las bolsitas de té, antes de vaciar el agua hirviendo, sujételas a la orilla de la vasija con una pinza de resorte para ropa, a fin de que no se vayan al fondo, únicamente procure que la pinza prense la etiqueta adherida al cordón de cada bolsa. Ahora, al vaciar el té no tendrá que andar buscando las bolsas que se fueron al fondo de la tetera, sino que podrá sacarlas todas fácilmente al quitar la pinza.
BUEN LUGAR PARA CLAVOS, Y TORNILLOS
Instale una repisa o entrepaño en el lugar menos estorboso y más conveniente. Luego, busque tantos frascos como sea necesario y del tamaño más apropiado para lo que se va a guardar en ellos. El arreglo se verá mucho mejor si todos son del mismo tamaño y forma. Los de mayonesa y mermelada suelen ser los adecuados, sus tapas se clavarán por debajo del entrepaño o tabla de la repisa, de modo que la rosca quede hacia abajo. Dentro de cada frasco ponga clavos, tornillos, tuercas de diversos tamaños y todo aquello que se necesite a menudo y que se pueda guardar en esta forma. No perderá tiempo en buscar estos objetos, estarán a la mano y a la vista en los frascos transparentes.
EXCELENTES SACUDIDORES
No tire las viejas playeras de su esposo, córtelas y haga magníficos sacudidores con ellas para sus muebles. Es más, si las usa para pulirlos, quedará encantada. Use el lado liso para limpiar y el aterciopelado para pulir. Nunca habrán quedado sus muebles tan brillantes.