ARGOLLAS PROVISIONALES
Si últimamente ha estado usted pegando en hojas de papel las recetas de cocina que ha recordado, con el objeto de buscar un libro con argollas para hojas sueltas, mientras lo adquiere, no tenga sueltas esas hojas ya listas, pues se maltratarán y hasta podrá perderse alguna de ellas, quizá la que más le interesa. Con dos cartones gruesos cortados al tamaño de las hojas, más un pequeño margen en sus cuatro lados, podrá improvisar las pastas del libro. Ahora, para insertarlas en él, no necesita sino tres alambres plastificados. El mismo procedimiento se puede seguir para libros de recortes o para los que siempre están haciendo los niños.
PERFUME DE LIMÓN EN EL BAÑO
Si usa muchos limones, guarde las cortezas y póngalas en el agua de su próximo baño de tina.
LIMPIANDO EL ACEITE USADO
¿Quiere limpiar realmente el aceite de cocina que se ha usado? Busque una tela de tejido muy cerrado. No importa que se haya usado ya, siempre que esté perfectamente limpia. Póngala sobre un embudo, abolsando un poco el centro en el interior de él para evitar que se derrame el aceite. Si quiere una limpieza más escrupulosa de éste, ponga la tela doble. Se sorprenderá gratamente con los resultados.