ESPONJAS
A veces, estos utensilios de aseo que tan útiles son sobre todo en la cocina y en el cuarto de baño, tienen un aspecto un tanto sucio a pesar de que se hayan lavado cuidadosamente, y lo que es más, huelen mal. ¿Qué hacer? Es una lástima tirarlas cuando están todavía en perfecto estado para limpiar. Sin embargo, su aspecto y su olor no se pueden soportar. Una idea: déjelas remojando toda la noche en una solución de agua con blanqueador; si no le gusta usar este producto, reemplácelo por jugo de limón.
¿VA A PICAR MUCHA CEBOLLA?
Evítese las lágrimas que suele producirles este trabajo a muchas señoras, pidiéndole prestados a su hijo sus googles, esos anteojos que cubre perfectamente todo el ojo y que se usan para el camino o para bucear. Póngaselos antes de empezar a rebanar las cebollas y no habrá lágrimas.
PRECAUCIÓN
Apague siempre el quemador de la estufa o el horno antes de retirar lo que se está cociendo. No sólo se evita desperdicio de combustible, sino la posibilidad de que se queme una vasija que ha quedado vacía.
DOCUMENTOS EN BUEN LUGAR
Hay diversos papeles y documentos que no deben doblarse porque se maltratan, acabando por romperse o destruirse totalmente cuando permanecen guardados largo tiempo, sin embargo, no son pocos los que a veces deben guardarse indefinidamente. Para conservarlos en perfecto estado, aproveche esos tubos de cartón en que vienen enrollados el papel aluminio, el encerado, las toallas de papel para la cocina, etc. Nada mejor que estos para proteger los papeles importantes. Si quiere darles bonito aspecto, fórrelos con papel autoadhesivo, pero cuide de pegarles una etiqueta que especifique su contenido para que pueda encontrar fácilmente lo que busca.