Riesgo. Las campañas presidenciales de Estados Unidos ofrecen cambios a la estructura del TLC.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte goza de poca popularidad en la campaña presidencial de los Estados Unidos y está siendo sometido a serios cuestionamientos.
El afán proteccionista del candidato republicano Donald Trump en materia de libre comercio ha rebotado también en la campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton.
Durante su discurso de nominación el jueves 21 de julio, Trump dijo abiertamente que, en caso de ganar la elección de noviembre, renegociará todos los acuerdos comerciales, incluido el TLC, por considerarlos nocivos para la economía interna de Estados Unidos.
Esta ofensiva del republicano contra los tratados internacionales llevó a Clinton a cuestionar en su discurso de nominación del jueves 28 los beneficios de la alianza con México y Canadá, firmada por su esposo, Bill Clinton, en 1993, cuando éste era presidente.
No obstante, en ambos partidos el tema provoca opiniones divididas, lo que permite adelantar que el debate se acrecentará.
Un dato ronda las mentes de quienes urgen a replantear el tratado: alrededor de cinco millones de empleos fabriles se han perdido en Estados Unidos en los últimos 15 años. (Con información de El País).