Causa en Común. María Elena Morera, presidenta de Causa en Común visitó La Laguna para presentar la Agenda Ciudadana de Renacer Lagunero. (Ramón Sotomayor)
Para María Elena Morera todo es un reto. Su actitud enérgica y positiva le ha permitido lo mismo negociar proyectos de mejora en las policías de México, como pelear por un entorno de mayor legalidad en el país. Sin embargo, reconoce: La corrupción se está comiendo a las instituciones en México y el país no va a poder dar un paso adelante si no combate este terrible mal.
Por eso no duda en creer con firmeza que todos los ciudadanos deben involucrarse en una causa social. "México es de todos y hay que estar al pendiente de nuestro país".
Sin embargo, su historia dentro del activismo en el área de seguridad y justicia es mucho más dolorosa de lo que parece, dado su porte de mujer educada y de clase. En 2001, la familia de María Elena Morera sufrió el secuestro de su esposo Pedro Galindo, quien fue liberado después de 29 días de pesadilla, en donde ella en algunos momentos tuvo que negociar con los delincuentes.
Este doloroso suceso transformó la visión de María Elena, quien decidió que había que hacer más por México. Han sido 15 años de sacrificios y se le nota contenta, aunque se observan unos ojos anhelantes cuando se le pregunta si le gusta jugar algún deporte, y contesta con un suspiro, que le encanta el golf, pero con todas sus actividades ya no puede hacerlo...
Morera lideró organizaciones como México Unido contra la Delincuencia, y encabezó la histórica Marcha Blanca de 2004. Hoy encabeza la asociación Causa en Común que busca básicamente crear redes de confianza entre las policías en México y los ciudadanos, además de emitir recomendaciones de seguridad tanto a los gobiernos como a los ciudadanos.
El pasado 1 de junio, María Elena Morera Galindo vino a La Laguna a presentar, junto a Suhayla Bazbaz y Samuel Podolsky, la "Agenda ciudadana para el fortalecimiento de la cohesión comunitaria, el desarrollo y la competitividad de la Comarca Lagunera", proyecto desarrollado por la Asociación Civil Renacer Lagunero.
María Elena tuvo la amabilidad de platicar antes de irse con El Siglo de Torreón:
→ ¿Qué hace una mujer, que tiene por así decirlo, su vida resuelta, en medio de toda esta problemática de la inseguridad, del sistema judicial, de las policías?
En realidad es a raíz del secuestro de mi esposo y observar la forma en que operaban las policías en nuestro país, me di cuenta de las grandes necesidades que existen, que teniendo o no teniendo contactos, conocidos, es posible que no se llegue a resolver un problema de secuestro. Y pienso siempre mucho en esto, en las personas que no tienen esa posibilidad, y fue a raíz de esta experiencia. En mi casa, venimos de una familia muy unida, tenemos un buen soporte en la familia, hemos construido muchas redes de confianza y estos vínculos fueron fundamentales para llegar con la mejor gente para resolver el problema de mi esposo, pero hay muchas personas que se enfrentan a un secuestro y no tienen acceso a esto, no tienen acceso a los medios, entonces todo eso me puso a pensar que hay que hacer más de lo que estábamos haciendo; mi esposo es empresario y da empleos; y en mi caso soy odontóloga y estaba muy metida en brindarle servicio a la comunidad, sin embargo, te das cuenta que esto no es suficiente y la pregunta fue ¿cómo le haces para contribuir a hacer un México mejor para todos?, y la única salida fue involucrarme en la vida pública.
→ ¿Cómo se sintió María Elena caminando por el desierto?
Dimos unos cuando pasos (y se ríe un poco), me hubiera gustado caminar más por el desierto. Pero me sentí muy contenta, la verdad me gustó mucho la forma de ser de los laguneros, la Región Lagunera, pienso que tiene grandes potencialidades. Y en realidad sí me gustaría caminar más por estas tierras, las personas son muy cálidas.
→ Pensaba un poco en el México actual y en el México por el que usted empezó a luchar, por allá de 2001, tras la liberación del secuestro de su esposo. ¿En qué ha cambiado a su parecer?
Lo que sucede es que los mexicanos no nos damos cuenta de nuestras grandes fortalezas, creo que en México sí tenemos grandes fortalezas porque tenemos riqueza natural, hay empresas muy importantes. Me parece que es lo bueno que tenemos en el país.
Sin embargo, el problema de la corrupción nos está comiendo las instituciones; no es solamente un tema político, no es solamente un tema de gobierno, tiene que ver con el ciudadano en general, es un tema social. En donde todo tiene un costo. Creo que este es un deterioro que tiene México, que no teníamos definitivamente en 2001.
Y esta corrupción no nos deja que México dé un paso adelante, no nos permite que México se convierta en una potencia económica. Es triste observar listas internacionales en donde por un lado estamos entre las 20 potencias más importantes del mundo, pero estamos entre los más corruptos, con la peor policía, con problemas de injusticia gravísimos, con fuertes problemas de derechos humanos, con falta de desarrollo, con una gran inequidad. Por un lado tenemos a los empresarios más ricos del mundo, pero más de 40 millones de personas en México están en extrema pobreza.
Entonces si no logramos ver cómo vamos a solucionar la corrupción, difícilmente vamos resolver otras cosas. Creo que los problemas en estos 15 años en México están claramente definidos. Tenemos una gran inequidad, hay injusticia, corrupción e de inseguridad.
→ Entonces a su parecer las instituciones están peor, ¿hay un deterioro en las instituciones de México?
Un gran deterioro, tan vez porque todo hoy es más público, puede ser. Y en 2001 apenas estaba entrando la Ley de transparencia y puede ser que es por eso que sabemos más de los escándalos de corrupción. Lo que sí creo es que los políticos son más cínicos, roban millones, en donde es evidente que se robaron millones y en donde también es evidente que no pasa nada.
→ En este período hemos experimentado la alternancia, pero el sistema de justicia sigue siendo el mismo, vemos el caso de los 43 desaparecidos, o el de la chica agredida sexualmente en Veracruz, todavía vemos el caso de personas que están en la cárcel por robar unas galletas, ¿qué le hace falta a nuestro sistema de justicia?
Falta construir instituciones. Siempre estamos pensando quién va a llegar a la cabeza, quién será el siguiente procurador, el siguiente gobernador, el presidente municipal, pero en todo esto no nos hemos dado cuenta que las que están completamente deterioradas y erosionadas son nuestras instituciones. No me puedo explicar cómo un gobernador pueda gobernar con instituciones destruidas. Lo que se tiene que hacer es una reingeniería de nuestras instituciones, que verdaderamente entren ingenieros a decirnos, cómo mejorar los procesos, que lleguen verdaderos profesionistas. Y por otro lado, la continuidad, yo no me explico que una empresa por poner un ejemplo, como Lala, cambiara de director general cada tres años y que ese director echara abajo los programas que impulsó el anterior, así nada más por ocurrencia, y ese director va a hacer lo que se pegue la gana y va a quitar gente, pienso que una empresa internacional así no podría funcionar. Y si esto, lo trasladas a las instituciones, es lo que hacemos cada seis años o cuatro.
→ ¿Cómo puede un ciudadano que ocupa todo su tiempo en los traslados del trabajo, en sus hijos, limpiar la casa, es decir, metido en su cotidianeidad, involucrarse en el activismo social? Porque luego, ese viene a ser nuestro pretexto, 'yo no puedo', 'yo no tengo tiempo'.
La experiencia que yo he tenido es que cuando le quiero pedir algo a alguien se lo pido a alguien que haga cosas, el que dice que tiene sus tiempos ocupados, ése no va a hacer nada. La gente que es activa es la gente que responde.
También es importante reconocer que no todos pueden ser líderes, porque la gente tiene cosas que hacer. Pero yo sí creo que todos podemos participar, desde comprometerte en cómo educas a tus hijos, desde comprometerte en el ambiente de trabajo, cómo hacer relaciones de confianza y legalidad hasta simplemente en firmar una petición y salir a la calle e involucrarte una causa. A trabajar en una causa que te duela, no todos tenemos el corazón para andar en todo, a lo mejor, no todos tienen el interés de ver temas de seguridad, pero pueden meterse en temas de salud, o en el medio ambiente. Entonces yo creo que todos tenemos que involucrarnos en algo, al final este país es de todos y como es de todos tenemos que estar al pendiente de su funcionamiento. No dejárselo todo a los políticos.
→ Proyectos como la Agenda Ciudadana, que desarrolló la Asociación Civil Renacer Lagunero ¿en qué pueden ayudar a una sociedad como La Laguna, que viene de un período oscuro en términos de delincuencia organizada?
Qué bien que mencionas este período oscuro en términos de delincuencia organizada en La Laguna. Para los activistas difícilmente nos cuesta creer que las cosas han mejorado, pero en La Laguna han mejorado los números sobre muertes dolosas. Y en este escenario, los ciudadanos sí podemos hacer muchas cosas. ¿cómo mantenerlo?, la única forma de mantenerlo es tener vigiladas a las autoridades, y la sociedad civil tiene que estar unida y fuerte, pues también los ciudadanos permitimos la entrada de los delincuentes a vivir entre nosotros, los involucramos en nuestras vidas.
Muchos de los delincuentes que han hecho un gran daño a México viven entre nosotros. Tengo muy claro el ejemplo de Nuevo León: en este estado las casas que valían cien pesos de pronto empezaron a valer 200, y luego las de 200 valían 400 o más. Y las personas en Monterrey nos decían, "es que han subido mucho el valor de las propiedades aquí y estamos muy contentos. Vendemos mucho más caro y abren más centros comerciales". Yo les decía, tengan cuidado, porque no pagas más del valor si te cuesta ganar el dinero, pero si lo estás pagando arriba de los valores reales es porque quien está comprando no le está costando ganar ese dinero, es decir, es gente que ha ganado el dinero de forma ilegal. Y las personas me decían: "a mí nada más con que me paguen la propiedad" y yo reflexionaba, nada más mañana tu hija se va a casar con la hija de una de estas personas que están ganando el dinero de una forma ilegal.
Y fue lo que pasó, dejaron entrar hasta el seno de sus casas a los delincuentes. Con este ejemplo creo que La Laguna lo que tiene que hacer es mantener el sentido de legalidad y rendición de cuentas.
No es suficiente pensar que el gobierno nos va a venir a solucionar todo. Por lo que esta iniciativa de la "Agenda ciudadana para el fortalecimiento de la cohesión comunitaria, el desarrollo y la competitividad de la Comarca Lagunera", es tan importante porque nace de la sociedad y yo espero que la sociedad la cuide, la haga suya e impulse los proyectos. Para hacer los planes se necesitará la ayuda del Gobierno, por lo que se tiene que estar lo suficientemente fuertes como sociedad para negociar lo que ellos quieren, que ya lo dice el documento.
→ Tocando el tema del empuje ciudadano, esta iniciativa de la 'Ley de 3 de 3', pensábamos que de origen ya debería estar aprobada, por la respuesta que tuvo en la sociedad, y no ha sido así, ¿cómo cree que termine?
Sí se va a convertir en ley; nos pidieron 120 mil firmas y juntamos 640 mil, entonces la presión social por supuesto que está haciendo mella en el gobierno. Yo creo que la van a terminar dictaminando, no tengo duda. El tema es cómo sale. Si realmente va a salir descafeinada o no, y si en la negociación los partidos políticos van a quitar y poner cosas; y si en esa negociación sale descafeinada, eso es lo importante.
La importancia de la "Ley 3 de 3" y de todo el "Sistema Nacional Anticorrupción", no son en realidad estas tres cartas que la gente tiene como muy grabadas, estoy hablando de la exposición de intereses, la fiscal, y la declaración patrimonial, son importantes, pero no son la parte central. La ley contiene bases mucho más importantes para saber qué es un delito de corrupción, cómo se va a castigar el delito, a quiénes van a castigar y además esta ley ve no solamente la parte de castigar a la autoridad, sino también la parte privada, ya que finalmente hay dos lados aquí. Nosotros los ciudadanos nos sentimos muy ofendidos con la corrupción, pero también somos parte de ella. Sí va a pasar, pero no va a quedar como quisiéramos. (Y ríe un poco).
→ María Elena usted parece del norte, es una mujer de carácter y de mucha fortaleza, pero sinceramente, ¿es difícil ser activista, a pesar de que la palabra activista es 'femenina'? ¿Se ha enfrentado usted a la discriminación de género?
(Sonríe) Mira, es cierto, activista es femenino, y definitivamente en México siendo mujer te enfrentas a que te traten menos que los hombres, a que pienses que eres menos. Sí he tenido algunas desventajas y además en el tema de seguridad y justicia que es donde he estado metida siempre se ha visto como de hombres. Hay muy pocas procuradoras, pocas secretarias de seguridad pública. Sin embargo, le he dado la vuelta a esto y hemos aprovechado sus ventajas. Yo estoy segura, aunque a lo mejor es por mi carácter, pero como mujer sí les podemos decir cosas a los políticos que un hombre no se las podría decir. Como por ejemplo en las negociaciones llega un momento en que tenemos otras formas de doblarlos y que apoyen los proyectos que traemos. Entonces creo que tiene ventajas y desventajas como todo en la vida, para mí entonces todo es un reto.
Pienso que debemos aprovechar lo que uno puede hacer desde su lado femenino y desde luego tener mucha tolerancia a la frustración (y se ríe un poco) y lo que uno no puede hacer ya otros lo harán. El punto, a mí me parece, es estar convencidos que podemos hacer muchas cosas como mujeres o como hombres.
→ No vivimos en escenarios tan crueles para la mujer como en Afganistán, estamos de acuerdo, pero ¿qué pasa con la mujer mexicana, desde su punto de vista? ¿Qué necesitamos para que haya más María Elenas en nuestro país?
Yo creo que la base está en las familias. Desde los hogares es bien importante darles las mismas oportunidades a las niñas que a los niños. Me parece que las mujeres después nos quejamos, pero a nuestras hijas no les damos los mismos derechos y oportunidades que a nuestros hijos. Me parece que es un tema básico. Pero la otra parte, desde la política pública, los políticos se han burlado de la fuerza de las mujeres y del poder de las mujeres durante muchos años en México, creyendo que se pueden mandar solos. Pienso que ni las mujeres solas, ni los hombres solos, somos una sociedad mixta y si somos poco más del 50 por ciento, considero que deberíamos tener el 50 por ciento de los espacios en el congreso, en las empresas o en cualquier organización.
→ María Elena, el desierto la llama, ¿volverá nuevamente a tierras laguneras?
Claro que sí, vamos a volver (risas).
→ ¿Hay algún proyecto?
Sí, me dijo ahora Julián Mejía, de Renacer Lagunero, que a ver si regresaba para darle seguimiento a la Agenda ciudadana, y con mucho gusto, cuando vaya más avanzada, si necesitan apoyo de Causa en Común, estamos a sus órdenes. También nos invitó el rector de la Universidad La Salle, me pidió si venía en un futuro no lejano a tener una plática con los jóvenes y yo encantada. Y si no el teléfono nos acerca a todos.