Tom Brady podrá jugar por primera vez en la temporada regular en la quinta semana, cuando los Patriotas se enfrenten a Bills de Buffalo. (AP)
Al hablar ayer con los periodistas por primera vez desde que optó por no presentar más apelaciones a su suspensión de cuatro partidos en la saga del "Deflategate", el quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra, Tom Brady, llamó a ésta una decisión personal y dijo que está tratando de seguir adelante.
El cuatro veces ganador del Super Bowl se dirigió a los medios de comunicación en el campamento de entrenamiento de Nueva Inglaterra. Tiene autorizado practicar con el equipo y jugar en la pretemporada, pero se perderá los primeros cuatro encuentros de la temporada regular.
"Intenté venir aquí y sólo concentrarme en lo que necesito hacer para mejorar y ayudar a nuestro equipo", dijo. "Estaré contento de volver cuando regrese, y estaré animando a nuestro equipo a la espera de que puedan salir y ganar cada juego".
Brady fue suspendido por su papel en el uso de balones desinflados en la victoria sobre Indianápolis en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana (AFC) de 2014. En principio ganó una apelación en el tribunal, pero fue anulada y eligió no continuar la batalla legal.
El atleta, de 39 años, lideró la NFL con 36 pases de touchdown la temporada pasada. Debe estar alejado del equipo a partir del 3 de septiembre, el día que se realizan los últimos cortes en los rosters, y puede regresar el 3 de octubre, el día después que los Patriots jueguen su cuarto partido de la campaña, ante su rival de la división este de la AFC, los Bills de Buffalo. El primer encuentro para el que Brady es elegible es el 9 de octubre, en Cleveland.
La suspensión pondrá fin a su racha de 126 partidos jugados de manera consecutiva, 112 en temporada regular y 14 en los playoffs.