Ubicación. El gobernador Javier Duarte fue colocado tres lugares a la izquierda de Enrique Peña Nieto.
Durante la visita que efectuó ayer a Veracruz el presidente Enrique Peña Nieto se reflejó el distanciamiento que prevalece con el gobernador priista Javier Duarte.
Después de nueve meses, Peña Nieto se apersonó en tierras jarochas para encabezar la ceremonia de graduación de 132 cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar.
A raíz del descalabro electoral del pasado 5 de junio y envuelto en acusaciones por enriquecimiento inexplicable, Javier Duarte fue mal visto en Los Pinos y por los priistas, que inclusive se deslindaron públicamente de él.
Ayer, en un hecho insólito, el gobernador veracruzano no recibió al presidente de la República en el aeropuerto y sólo hubo un frío acercamiento en el helipuerto habilitado en la Escuela Naval Militar.
Los secretarios de Marina y de la Defensa, fueron los responsables de dar la bienvenida oficial en la terminal aérea.
Después del gélido saludo, Duarte caminó siempre detrás de Peña Nieto, sólo tuvo un rápido acercamiento con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
En la explanada del plantel, el Estado Mayor Presidencial colocó al mandatario anfitrión tres lugares a la izquierda de Peña Nieto, separados por las figuras del secretario de la Defensa, el comisionado nacional de Seguridad y la titular de Inmujeres.
Tras la ceremonia, Duarte se mantuvo a distancia mientras Peña Nieto saludaba a los cadetes y sus familiares. Tampoco se acercó al presidente en la inauguración de una biblioteca y de un memorial.
Contrario al protocolo, ayer el gobernador no subió al helicóptero presidencial para acompañar a Peña Nieto al aeropuerto.
Duarte se quedó solo en la escuela naval, donde se tomó fotos con un grupo de señoras.