Burócratas jubilados cerraron por espacio de dos horas el edificio de la clínica del ISSSTE en el municipio de Matamoros.
Denuncian la falta de medicamentos, médicos y ambulancia. "Sólo hay paracetamol, naproxen y ranitidina. Tenemos 'prohibido' enfermarnos durante la noche porque después de las ocho de la noche ya no hay atención, y cuando se tenía el servicio de ambulancia era sólo los martes y jueves", explicó el dirigente de la Unión de Jubilados y Pensionados, Fernando Fernández Reyes
Los inconformes, en su mayoría maestros jubilados, dicen que las deficiencias ya tienen unos seis años y desde entonces han hecho los señalamiento ante las autoridades del ISSSTE en Torreón y en la delegación en Saltillo, sin obtener una respuesta.
El líder de los jubilados mencionó que son 11 mil derechohabientes de Matamoros y Viesca los que pertenecen a esa clínica, muchos de ellos con enfermedades graves, y para recibir sus tratamiento deben ser valorados por un especialista en Torreón y luego se canaliza a su médico familiar en Matamoros y al no haber medicamento en la clínica local, deben acudir otra vez a Torreón.
"Lo que queremos es que ya no se haga la triangulación; Saltillo, Torreón, Matamoros para poder recibir el medicamento, queremos que el medicamento nos llegue aquí", dijeron.
Directivos de la clínica de Medicina Familiar de Torreón acudieron para dialogar con ellos, pero las respuestas no convencieron a los inconformes, pues la encargada de Recursos Humanos, Claudia Ramírez dijo que se había retirado la ambulancia y que permanecía en resguardo en Torreón porque se detectó irregularidades y que no era posible tener un chofer las 24 horas.
El encargado de Recursos Materiales, Juan Reyes dijo que ellos eran el escalón más bajo y el hilo más débil para solucionar problemas, por lo que los jubilados reprocharon que hicieron sus aportaciones para obtener un servicio que evidentemente no tienen.
Denuncia. Ante la nula respuesta de las autoridades del ISSSTE, tomaron las instalaciones. (EL SIGLO DE TORREÓN)
