Con la firma del pitcher japonés Kenta Maeda ya los Dodgers tienen seis posibles abridores para la temporada que viene y el nuevo mánager Dave Roberts, el Jackie Robinson entre los mánagers en la historia del club que hereda un equipo ya sin su importante lanzador Zack Greinke que inexplicablemente prefirió al Diamantes de Arizona en lugar del equipo Los Ángeles.
Este nuevo lanzador nipón tiene una gran historia ya que es de una manera el Roger Clemens del oriente al haber ganado ocho trofeos Cy Young y se recuerda el éxito inicial que tuvo el también japonés Hideo Nomo con los mismos Dodgers.
Quisieron poner de moda la "Nomomanía" en Los Ángeles pero no alcanzó las proporciones tan altas de nuestro Fernando Valenzuela. Llega de Japón con un récord de 15-8 pero 2.12 en carreras limpias, aunque no es del tipo de Tanaka y Yu Darvish, ya que con su velocidad apenas pasa de las 90 millas, teniendo otros lanzamientos en su repertorio. Han pagado bastante dinero por él por lo que la nómina del club, la más alta de Ligas Mayores en que pagaron 43 millones de dólares de impuesto de lujo, y si el brazo de samurái no se adapta a las Mayores los Dodgers van a estar en problemas.
Entonces y si el prometedor zurdo Julio Urías va bien en la triple A podrían llamarlo pero las esperanzas de que el zurdo de Culiacán esté con el equipo grande al iniciar son escasas. Urías tiene primero que demostrar que puede manejar exitosamente el más fuerte Beisbol de clase triple A, donde estuvo hace un año, pero la inesperada operación en un ojo evitó que tuviera el gran año que esperaban de él. Fue hace dos entrenamientos primaverales que asombró al campamento de los Dodgers cuando en un juego de entrenamiento ponchó a tres bateadores enemigos en una entrada y desde entonces se dijo que podía quedarse en el equipo grande
Todavía hay gran esperanza que será estrella pero se puede decir que este nuevo 2016 debe ser su año más importante ya que tiene que comenzar a mostrar flashazos de que ciertamente es candidato a estrella de las Mayores. Así lo piensan muchos, incluyendo Valenzuela que es cronista del mismo Dodgers. Urías tomó el invierno para descansar primero y luego comenzarse a prepararse físicamente. Me contaba Vinicio Castilla que cuando llegas a un campo de entrenamiento ya debes de ir bien preparado físicamente ya que los trabajos son muy fuertes. El caso es que al no poder firmar a Greinke y otros agentes libres que deseaban los Dodgers están metidos en una jungla de nuevos brazos en que el único muy importante lo es el zurdo Clayton Kershaw, el número uno. A río revuelto, ganancia de pescadores, y es donde Urías podría aprovecharse si impresiona al nuevo manager. Pero todo parece apuntar que Urías, el "nuevo Valenzuela", va a comenzar en la principal granja.
Por ahora Dodgers ya tiene otra esperanza en Maeda que jugaba con Hiroshima y Dodgers pagó 20 millones de dólares para el derecho de hablar con él, luego llegar a un acuerdo.
