El seis de enero no solamente los niños van a estar contentos por recibir regalos de los Reyes Magos sino que alguno o algunos estrellas del pasado van a recibir el premio final a una gran carrera: ser elegido para el Salón de la Fama de Ligas Mayores en Cooperstown. Hay tantos buenos candidatos esta vez que no es fácil elegir por los supuestamente mejores. El único seguro lo es Ken Griffey Junior, aquel formidable jardinero central de los Marineros de Seattle que daba jonrones y hacía atrapadas de circo brincando en las bardas. Recuerdo que por ese tiempo nacía la cadena de cable americana ESPN y en sus programas de noticias por las noches aparecían las mejores atrapadas del día y Griffey era casi siempre un invitado. Entonces ESPN americano tenía formidables programas y juegos beisboleros pero luego, al convertirse en una cadena en español y con la llegada del Siglo XXI, el canal se degeneró casi totalmente con información de futbol siguiendo la ruta marcada por las televisiones de gratis. Ahora es una lágrima lejana de lo que fue y sólo se lo recomendamos si a usted le gusta la que en mis tiempos era llamada la patada gallega. Toda la Liga del Pacífico la pasaron en ESPN 3, el basurero de la empresa y que se ve en muy pocas partes.
Pero volvamos a la votación del Salón de la Fama que será dado a conocer a las seis de la tarde de Nueva York del miércoles seis de enero. De los que trabajan en la cadena de TV de Ligas Mayores, que desgraciadamente no tiene ninguna empresa de cable en México demostrando una muy poca visión, 15 de ellos votaron para elegir a los nuevos inmortales, y publicaron en su página de internet del martes los jugadores por los que habían votado. Este fue el resultado:
Ken Griffey, 15 votos.
Mike Piazza, 13 votos.
Jeff Bagwell, 10 votos.
Trevor Hoffman, 10 votos.
Tim Raines, 10 votos.
Allan Trammell, 9 votos.
Barry Bonds, 7 votos.
Roger Clemens, 7 votos.
Mike Mussina, 5 votos.
Fred McGriff, 4 votos.
Gary Sheffield, 4 votos.
Curt Schilling, 4 votos.
Jeff Kent, 3 votos.
Larry Walker, 3 votos.
Édgar Martínez 2 votos.
Billy Wagner, 2 votos.
Mark McGwire, 1 voto.
Sammy Sosa, 1 voto.
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Respecto a Ken Griffey Junior lo tenemos con un total de jonrones de 630 que son muchos, aunque su porcentaje de por vida en 22 años de Grandes Ligas fue de solamente .284, una cifra irrisoria para un súper estrella y producida por la fiebre del jonrón provocada por la pelota tan viva que comenzaron a usar en la década de los noventa. Además y después de dejar al Seattle sus últimos siete años fueron mediocres, no a su altura, pasando al Rojos Cincinnati donde jugó al lado de su papá y luego estuvo con los Medias Blancas de Chicago. Sus dos últimos años fueron un retorno con Marineros donde dio sus últimos 19 jonrones pero bateó .214 y .184.
Así que Griffey fue un súper estrella por un buen tiempo, luego un jugador mediocre y al final ya no le quedaba nada. Ya no era ni la sombra de lo que fue por sus mejores campañas y era el # 1.
