A fines de julio y sin ton ni son, el gerente del Yannquis, Brian Cashman, decidió cambiar a cuatro jugadores muy importantes del equipo para desmantelarlo totalmente. Era media temporada y los Yanquis tenían oportunidad de poder pensar en los play offs pero a pesar de ello mandó al cerrador Aroldis Champan de regalo a los Cachorros de Chicago, al también relevista Adresw Miller al Indios de Cleveland y al jardineo Carlos Beltrán al Rangers de Texas. Faltando unos minutos para que terminara la posibilidad de cambios sin waners, regaló al pitcher Iván Nova a los Piratas de Pittsburgh. Naturalmente estos movimientos fueron autorizados por el jefe Steinbrenner Junior.
A cambio los Yanquis obtuvieron prospectos que posiblemente nunca serán jugadores importantes de Grandes Ligas y están muy lejos de ser considerados listos para el gran beisbol.
En unos días el gerente había acabado con la trilogía de relevistas que le daban al Yanquis un fuerte bull pen y sólo dejaron al joven Dellin Betances, el pitcher de la séptima entrada, como cerrador. Betaances es un jugador que se pone nervioso en la novena entrada en donde no ha podido madurar todavía. Total que el bull pen del Yanquis quedó totalmente desecho y acabamos de ver como tres de los cuatro juegos que perdieron en Boston se perdieron por falta de relevos. Total que el alto mando del equipo traicionó a los aficionados que esperaban mucho más del equipo.
Para hacer las cosas peores el dominicano Iván Nova ha tenido muy buenas actuaciones con los Piratas de Pittsburgh para dejar en ridículo al gerente y al coach de pitcheo yanqui. Igualmente dejaron ir a su mejor bateador, Carlos Beltrán, que estaba en su último año de contrato.
De los novatos que han probado solamente Gary Sánchez que es catcher ha alcanzado el estrellato y suena como posible candidato a Novato del Año, lo cual no será fácil ya que la mayoría de los que votan son cronistas antiyanquis.
Los otros novatos que probaron comenzaron dando jonrones cada uno en su primera vez al bat para algo que nunca se había visto, pero casi eso fue todo, demostrado a lo largo de las semanas que no están listos para ser titulares en las Mayores.
En la recta final, cuando los Yanquis ganaron siete al hilo y se acercaron a la posibilidad de estar en los play offs se pensó a dónde podrían haber llegado de contar con los jugadores que prácticamente regalaron en julio. Simplemente no tienen el bull pen para poder aguantar las ventajas y nunca me explicaré el porqué decidieron cambiar jugadores estrellas que necesitaban. Chapman ha sido un éxito con Cachorros y Miller ha hecho un gran trabajo con los Indios, mientras Nova se convirtió en un pitcher consistente con los Bucaneros.
Solamente una vez en la historia del Yanquis habían cambiado a un jugador importante a media campaña, siendo en 1945 que vendieron el contrato del pitcher Hank Borowy en 100,000 dólares y procedió a darle el título a los Cachorros. Borowy tenía récord de 10-2 cuando lo cambiaron y tuvo 10-2 con Chicago. Ahora le regalaron a Chapman.
Tomás F. Morales
