Tal parece que ni con cuatro mánagers en la actual temporada los Charros de Jalisco van a calificar para los play offs de la Liga del Pacífico y uno de los problemas del equipo tapatío ha estado en la ofensiva donde el gigante Japhet Amador lleva solamente un promedio de .245 y el domingo dio el que apenas su sexto cuadrangular de la campaña. Y lo peor de todo se refleja en su columna de carreras empujadas en que sólo presenta 14.
Naturalmente los Charros esperaban mucho más del aporreador que se reportó sobre la marcha con los Charros ya que venía de un largo verano jugando en la pelota del Japón. Amador ganó el Derby de Jonrones antes del Juego de Estrellas celebrado en Ciudad Obregón cuando había comenzado la segunda mitad, venciendo en la final a Leo Heras que sorprendió a todos.
El problema ofensivo de Amador puede estar en que no tuvo un buen entrenamiento antes de la temporada y ése puede ser uno de los casos y el otro está en la diferencia del pitcheo en Japón en que hay pitchers de muy buena velocidad.
Una vez nos contaba el nunca olvidado Aurelio Rodríguez que cuando se fue de la Liga Mexicana a tratar de encontrar un lugar en Ligas Mayores tuvo que adaptarse a la gran velocidad que hay tanto en la triple A americana como en la gran carpa. Y se acomodó tan bien a la velocidad que sus mejores batazos eran sobre la velocidad de los lanzadores, pero lo que ganó en ese departamento lo perdió para manejar la curva.
En el libro "Billyball" que escribió el famoso Billy Martin cuenta lo bueno que era Aurelio para batear las rectas y de los problemas que tenía con la curva. Martin fue su mánager en los años que manejó a Tigres de Detroit y en la entrevista grabada que aparece en el libro "Tommy al Bat" que pude escribir gracias a la ayuda de don Alfredo Harp, Martin dice que quería a Aurelio como si fuera su hijo ya que la grabación la hice cuando el gran Billy era mánager de los Tigres.
Escribió en su libro que al dejar al Detroit y manejar al Yanquis le tocó batear a Aurelio contra el relevista Dick Tidrow y al final del juego salió Martin al montículo para decirle que le tirara solamente pitcheos quebrados al antesalista mexicano. Pero resultó que después de varios faules sobre curvas, Tidrow quiso sorprenderlo con una recta y Aurelio puso la pelota sobre la barda izquierda del Yanqui Stadium.
Amador llegó a los Charros para tratar de adaptarse otra vez al pitcheo de la pelota mexicana y donde tuvo un verano de 41 jonrones con los Diablos Rojos de hace un año. Y por lo bajo que estuvo en la primera parte de la campaña es probable que no haya podido "carburarse" mejor como el gran bateador que es.
Amador irá por lo menos a otro verano a la Liga del Japón según informó Roberto Mansur desde hace un buen rato, aunque los aficionados del Diablos esperan que algo suceda y regrese a la primera colchoneta de los Diablos. Veremos antes cómo se porta en el final de la campaña invernal con Édgar González de nuevo mánager tapatío.