Los aficionados de los Carneros en Los Ángeles, ansiaban con el regreso del equipo de sus amores. (AP)
Los propietarios de equipos de la NFL aprobaron ayer la mudanza de los Rams de San Luis a un nuevo estadio justo a las afueras de Los Ángeles, mientras que los Chargers de San Diego tendrán la opción de compartir las mismas instalaciones y reubicarse también.
Los Raiders de Oakland, que también querían trasladarse a la zona, fueron excluidos del acuerdo, pero podrían mudarse a Los Ángeles en caso de que los Chargers no lo hagan, señaló el comisionado Roger Goodell.
La decisión pone fin a una ausencia de 21 años de la NFL de la segunda zona metropolitana más grande de Estados Unidos.
Originalmente, los Chargers y Raiders querían compartir un nuevo estadio en Carson, California, y los Rams querían mudarse a la vecina Inglewood. El nuevo acuerdo fue aceptado por una votación de 30-2 luego de que las otras opciones no alcanzaron los 24 votos necesarios para su aprobación.
Los Chargers pueden seguir negociando con las autoridades de San Diego en busca de un acuerdo para un nuevo estadio, o pueden aprovechar la opción de unirse a los Rams y al propietario Stan Kroenke, en el complejo de 1.800 millones de dólares que está construyendo.
"La reubicación es un proceso doloroso. Es doloroso para los fanáticos, para las comunidades y para la liga en general", aseguró Goodell. "En cierto modo, éste es un momento agridulce, porque fuimos incapaces de obtener las instalaciones que queríamos en sus mercados".
Los Rams (que estuvieron en el área de Los Ángeles entre 1946 y 1994) jugarán en un estadio temporal, posiblemente el Los Ángeles Coliseum, hasta que estén listas las nuevas instalaciones, posiblemente para la temporada de 2019.
"Hoy que la NFL vuelve a casa, Los Ángeles se consolida como el epicentro del mundo deportivo", afirmó el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti, en un comunicado. "Estamos ansiosos por dar la bienvenida a los Rams y quizás pronto a otros, para que se unan a una serie renombrada de franquicias profesionales, potencias colegiales y empresas de medios deportivos".
La liga entregará 100 millones a los Chargers y a los Raiders si cualquiera de esos equipos construye un estadio en su mercado actual.
"Durante las próximas semanas, trabajaré para explorar las opciones que hemos creado ahora para nosotros mismos, a fin de determinar el mejor camino a seguir para los Chargers", dijo Dean Spanos, presidente de la junta de ese equipo.
Los Chargers juegan actualmente 192 kilómetros (120 millas) al sur de Inglewood, en el Qualcomm Stadium. Los Raiders jugaron en Los Ángeles de 1982 a 1994 y comparten actualmente su estadio con los Atléticos del béisbol. Es el último caso en que un equipo de la NFL y otro de Grandes Ligas juegan en el mismo inmueble.
Ninguna franquicia de la NFL se ha mudado desde 1997, cuando los Oilers de Houston se trasladaron a Tennessee y se convirtieron en los Titans. Los Raiders y los Rams se marcharon de Los Ángeles después de la temporada de 1994.
En un reporte a los 32 equipos, Roger Goodell consideró que las sedes en Oakland, San Diego y San Luis son inadecuadas, y advirtió que no hay certeza sobre las propuestas para construir estadios en esas tres ciudades. En el caso de San Diego, la propuesta requiere de someterse a votación para aprobar los recursos que la financien.
VOTOS
a favor y sólo 2 en contra fue la votación para el cambio de sede.
AÑOS
habían pasado sin que una franquicia de la NFL se haya mudado de ciudad.
19