Diálogo. El presidente BasharAl Assad en una entrevista con la televisora en Siria.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, calificó el cese al fuego en su país como un "rayo de esperanza" para poner fin a casi años de combates y aseguró que sus fuerzas están respetándolo pese a las violaciones por parte de la oposición.
"Cumpliremos nuestra parte para que la tregua funcione", dijo Al Assad en una entrevista a la televisión pública alemana ARD difundida este martes, en referencia al cese de las hostilidades, auspiciado por Estados Unidos y Rusia, que entró en vigor el sábado pasado.
Destacó que aunque el alto al fuego ha sido roto en varias ocasiones, las fuerzas del régimen sirio se han abstenido de responder para que la esperanza de paz y negociación se mantenga y prospere.
"Los terroristas han violado el acuerdo desde el primer día. Nosotros como Ejército sirio estamos absteniéndonos de responder para dar una oportunidad a la paz. Pero al final hay límites y todo depende de la otra parte", afirmó.
Asimismo, el mandatario sirio ofreció una amnistía y la reintegración a la vida civil a los rebeldes que depongan las armas.
"Dejen las armas, tanto si les interesa unirse al proceso político como si no. Para mí lo más importante, legal y constitucionalmente, es que un ciudadano no pueda tener ametralladoras, herir a gente o dañar propiedades", afirmó.
Al Assad admitió que el país está en una situación de "desastre humanitario" y negó que su ejército bloquee el acceso de los convoyes de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas a algunas regiones rebeldes.