El magnate calificó ayer de 'matones y criminales' a los manifestantes que protestaron antier viernes durante su participación en la Convención del Partido Republicano de California. (EFE)
Cuando parece que el discurso de Donald Trump ha llegado al límite, una frase más radical surge de él.
El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, cuestionado por utilizar una retórica dura contra los inmigrantes ha enfocado sus baterías ahora hacia quienes protestan contra él.
El magnate calificó ayer de "matones y criminales" a los manifestantes que protestaron antier viernes durante su participación en la Convención del Partido Republicano de California, y a la que tuvo que acceder por la puerta de atrás.
"Los protestantes en California era matones y criminales. Muchos eran profesionales. Deberían ser tratados con contundencia por las fuerzas de seguridad", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Pero también contra Hillary Clinton, precandidata demócrata a la Presidencia, ha lanzado ataques que pueden ser considerados sexistas.
Trump acusa a Clinton de no tener energía, de ser una "chillona", de no tener nada a su favor excepto el hecho de ser mujer.