Patriota. Donald Trump durante una pausa de su discurso de ayer, abrazó la bandera de los Estados Unidos.
Donald Trump fustigó ayer por igual a demócratas y republicanos, desde Hillary Clinton hasta el excandidato presidencial conservador Mitt Romney, durante un acto de campaña en Florida, un campo político crucial. Ante miles de personas en el Centro de Convenciones de Tampa, el multimillonario arremetió contra "Hillary la deshonesta", como suele referirse a su casi segura rival demócrata en las elecciones presidenciales, por la forma como utilizó su correo electrónico privado cuando fue secretaria de Estado.
Trump se refirió a Romney como un "completo perdedor" porque le negó el respaldo como el próximo candidato presidencial republicano. El magnate dijo que el Partido Republicano "debe actuar en conjunto, unirse para ganar". Trump arremetió contra los senadores federales republicanos que se oponen a que él sea el abanderado presidencial de esa fuerza política.
Trump dijo que él puede ganar por sus propios méritos la presidencia, pero advirtió que las bancas republicanas en ambas cámaras en el Congreso quizá peligren si los republicanos no le brindan todo el apoyo.
"El Partido Republicano tiene que ser duro e inteligente", afirmó. "Si no lo hace, yo voy a ganar, pero muchas de esas personas no", agregó.
Trump fue presentado en Florida por los republicanos de mayor rango en el estado: el gobernador Rick Scott y la fiscal general Pam Bondi. "Donald Trump es prometedor", declaró Scott, cuyo apoyo al magnate ha suscitado conjeturas de que podría ser compañero de fórmula.
