Reunión. Mitt Romney es sólo una de las personalidades políticas que han cruzado la puerta de Trump en momentos en que el presidente electo procura cubrir los puestos de su próximo gobierno.
Pese a todos los resultados de encuestas que se realizaron previo a las elecciones, Allan Lichtman, historiador y profesor de la American University, en Washington, pronosticó que Donald Trump sería el ganador del proceso del ocho de noviembre.
Como ha ocurrido en cada elección presidencial desde 1984, y como se sabe, Lichtman acertó en su afirmación.
Ahora, ha asegurado que el magnate no concluirá su período, ya que un juicio político le impedirá habitar la Casa Blanca los cuatro años que está contemplado.
"Hay una regla de oro en política: lo que ves es lo que tienes. Los candidatos no cambian en lo esencial después de ganar. Durante toda su vida Donald Trump ha jugado con la ley. Fue descubierto en los 70 por el Departamento de Justicia discriminando a afroamericanos en Nueva York, en sus negocios de Bienes Raíces", dijo el historiador, según reporta Sin Embargo.
"Trump es un gato salvaje. No tiene ninguna experiencia en el servicio público y a los republicanos les gusta tener las cosas bajo control. Por eso quieren ver al vicepresidente electo Mike Pence en lugar de Trump, porque Pence es completamente predecible y controlable", puntualizó Lichtman.
Y es que según el también profesor, será precisamente su falta de experiencia la que le generará turbulencias al presidente electo, por lo que le advierte que más le valdría no acostumbrarse a la Oficina Oval.
Antes rivales, sonríen juntos
El presidente electo Donald Trump y Mitt Romney se reunieron el sábado en el club de golf del multimillonario en New Jersey; ambos salieron sonrientes y se despidieron con un apretón de manos, pero no se informó si el candidato presidencial de 2012 desempeñaría algún papel en el nuevo gobierno.
Trump exhibió sus pulgares hacia arriba y afirmó que la reunión "fue genial". Romney dijo que ambos sostuvieron una "conversación amplia sobre los diversos escenarios en el mundo donde Estados Unidos tiene intereses de verdadera importancia".
La simple reunión fue notable debido al crepitante rencor entre ambos personajes todo el año.
En un discurso punzante pronunciado en marzo, Romney se había referido a Trump como un "estafador" y un "mentiroso". Trump reviró y llamó a Romney un "perdedor" que "se ahogó como un perro" durante las elecciones de 2012 y permitió la victoria del presidente Barack Obama.
Sin embargo, ambos personajes han comenzado a conciliarse desde las elecciones. Romney telefoneó a Trump para felicitarlo por su victoria sobre la demócrata Hillary Clinton.
Los 'halcones' alarman a los defensores de derechos civiles
Los nombramientos del presidente electo de EU, Donald Trump, para Justicia, Inteligencia y Seguridad Nacional confirman que gobernará con la línea dura de su campaña y alarman a los defensores de los derechos civiles, que ven el racismo y la islamofobia a punto de instalarse en la Casa Blanca.
Las organizaciones y los políticos demócratas que se escandalizaron hace una semana por el nombramiento del controvertido ultraderechista Steve Bannon como estratega jefe, ven confirmados sus peores temores con la elección de tres "halcones" para puestos claves de seguridad.
Trump lanzó el viernes un inequívoco mensaje de que su Casa Blanca se parecerá mucho a su incendiaria campaña al anunciar que su fiscal general será el senador Jeff Sessions, su asesor principal de Seguridad Nacional, el general retirado Michael Flynn y el jefe de la agencia de inteligencia (CIA), el congresista Mike Pompeo.
Sobre Sessions llueven críticas por "racista" y "antiinmigrante", a Flynn se le acusa de "islamófobo" como, en menor medida, a Pompeo, de quien también se señala su defensa de una inteligencia de mano dura.
El temor que despierta el incipiente Gobierno Trump "es de una magnitud totalmente diferente" a las preocupaciones que suscitaron entre los grupos de derechos civiles anteriores candidatos republicanos como Mitt Romney (2012) y John McCain (2008), considera la organización People's Action, que trabaja por la justicia social.