Gana terreno. Hyundai Tucson mejora para ganar terreno a sus contrincantes. (EFE)
El éxito de la Hyundai Tucson se lo debe principalmente a los diseñadores que hicieron un gran trabajo con este ejemplar, sin dejar de lado el desempeño que cumple con los requerimientos de comodidad, eficiencia y seguridad. Así lo constatamos en la versión Limited que probamos esta semana en Autopistas.
Óptimo desempeño. Es un coche que se siente sólido y bien construido, el espacio y la comodidad de los asientos destacan en el interior, deja filtrar algo de ruido a la cabina pero nada por lo que se le pueda crucificar. La posición de manejo es alta y permite ver casi todo lo que tenemos en el camino.
El volante es de buen tamaño y la dirección es suave, lo suficiente para ser agradable en ciudad pero algo imprecisa para el manejo dinámico.
Por la parte de la transmisión, realiza los cambios de manera fluida, mientras que el modo manual permite gestionar las velocidades a placer.
Las suspensiones están bien calibradas, permiten confort en calles castigadas y estabilidad en carreteras con muchas curvas.
Lo más atractivo del SUV Tucson es su nueva imagen que logra cautivar por la combinación de estilos fusionados en su carrocería con el objetivo de dotarla de una apariencia audaz y atlética que nace de su frente.
Ficha técnica
Algunos datos sobre el automóvil:
⇒ Motor: 2.0 litros 4 cilindros
⇒ Potencia: 155 hp a 6,200 rpm
⇒ Torque 143 libras-pie a 4,800 rpm
⇒ Transmisión Automática de 6 velocidades.