Uber por ahora ya tiene acuerdos con Volvo, Carnegie Melon y Otto. (ESPECIAL)
La estrategia de Uber por convertirse en el líder del mercado de servicio de taxis comienza a buscar nuevas rutas de crecimiento, ahora con taxis autónomos que operen de forma gratuita. “Vamos a lanzarlo comercialmente. Esto no puede ser sólo una cuestión de tecnología”, dice Travis Kalanick, el CEO de Uber.
Los taxis serán SUV Volvo XC90 modificados por ingenieros del departamento de robótica de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, que se pondrán en circulación a finales de año con aproximadamente 100 unidades, aunque por ahora exclusivamente en Pittsburgh, Estados Unidos, donde ya se han llevado varias pruebas de la estrategia desde mayo.
El servicio que por el momento será gratuito consiste en que el pasajero sea quien tome las decisiones de su recorrido gracias a una pantalla de navegación por sensores, que se ubicará en la guantera, que le indicará al usurario el mapa de la ciudad, los baches o los puentes próximos, por ejemplo. De cualquier forma, durante esta primera etapa, un conductor Uber estará sentado en el espacio del conductor para tomar control del vehículo en caso de una eventualidad, aunque el objetivo final sería eliminar eventualmente a todos los conductores humanos.
Uber por ahora ya tiene acuerdos con Volvo, Carnegie Melon y Otto, una startup especializada en sistemas de conducción autónoma para camiones, para afinar la idea. “Nadie ha logrado desarrollar un software que sea capaz de manejar un coche de forma segura sin la supervisión de un ser humano. Ahora mismo es nuestro objetivo principal” señala Kalanick.