(Quinta y última parte)
Aun cuando engendrar y concebir un ser humano es un hecho cotidiano que se lleva a cabo a cada instante, a cada momento, para muchas parejas este acto tan natural, tan maravilloso, no es nada fácil lograrlo. Siendo múltiples los factores que pueden estar presentes para no llevarse a cabo en una forma "espontánea" como pudiéramos llamarlo, los lleva a buscar la orientación e intervención médica, quienes mediante un proceso, algo sencillo, en algunos casos, como es orientar a la pareja en cuanto a los días fértiles, o bien, mediante una inseminación artificial con el semen de la misma pareja, se pueden lograr en muchos casos un embarazo.
Los avances de la medicina y de la tecnología en las últimas décadas son sorprendentes e increíbles, a tal grado que una pareja con problemas de esterilidad por obstrucción de las trompas uterinas, tienen a su alcance, lo que en el medio médico se conoce como "fertilización in vitro", que consiste en la estimulación de los ovarios mediante hormonas inductoras de la ovulación, los cuales al ya encontrarse de tamaño y madurez adecuado, se extraen por vía laparoscópica, se fertilizan "in vitro" con el semen de la pareja, y después de 48 ó 72 horas, se introducen por medio de un catéter o tubo especial a través del cuello de la matriz y se implantan en la cavidad uterina. Como las posibilidades de que "prendan" no llega al 50%, por lo general se utilizan como máximo 4 embriones y ¡vaya caprichos de la naturaleza!, en algunos casos, han "prendido" los cuatro embriones, sometiendo a la feliz mujer a un embarazo "tormentoso", de alto riesgo, que en muchos tiene un final feliz.
Lamentablemente, este método no está actualmente al alcance de todas las parejas, por su alto costo y por qué no se garantiza el éxito en un 100 por ciento, quizá en un futuro no muy lejano esté a las posibilidades de más parejas, a quienes un impedimento físico o fisiológico les impide lograr un embarazo de forma natural.
SEPTILLIZOS
(Ya no hay cálculos)
7 de octubre de 1993. Toluca, Méx. El 5 de octubre de 1993, se presentó en Toluca el nacimiento de septillizos prematuros, quienes registran un estado de salud delicado y con pocas expectativas de sobrevivencia; la madre cursaba con 26 semanas de embarazo y tuvieron que intervenir quirúrgicamente para salvar la vida de los niños y de la madre; el peso de las cuatro niñas y los tres niños oscila entre 600 y 700 gramos.
27 de octubre de 1993. Bogotá, Colombia. Tras someterse a un tratamiento de fertilidad, una joven colombiana de 24 años de edad, dio a luz ayer a septillizos, aunque dos de los bebés murieron durante el parto y los restantes cinco se encuentran en delicado estado de salud. Cada niño tiene un peso promedio de 600 gramos, el parto fue prematuro, lo que influyó sobre el estado de salud de los niños. La joven madre de 24 años de edad se sometió a un tratamiento de fertilidad.
Por primera vez desde que el IMSS está en operaciones (1943), se registró el 21 de enero de 1997, en la Ciudad de México, un nacimiento múltiple de septillizos en una de las instalaciones. Los siete bebés, cinco niñas y dos varones, se encontraban hasta la media noche en "estado muy grave", porque nacieron de manera prematura. La madre estaba impedida de procrear hijos a causa de la esterilidad primaria, sin embargo, al someterse a un tratamiento de estimulación ovárica, logra este embarazo múltiple, quien al presentar una ruptura prematura de membranas, se decide interrumpir el embarazo por vía abdominal a las 28 semanas. El peso de los bebés fueron de 620, 800, 790, 650, 620, 600 y 500 gramos, respectivamente. Todos los bebés fallecieron, el último el 2 de marzo de ese mismo año.
El 18 de noviembre de 1997, en Des Moines, Estados Unidos, una mujer de 29 años de edad da al luz por operación cesárea a los únicos séptuples en el mundo. Los McCaughey, ella de 29 años de edad, rechazaron sugerencias de que la madre abortara selectivamente algunos de los fetos durante su embarazo para aumentar las posibilidades de supervivencia de los otros.
28 de noviembre de 1997. Los siete bebés McCaughey, quienes ahora ingresan a su segunda semana como los únicos séptuples sobrevivientes del mundo, continuaban ayer aferrados a la vida, cinco respirando por sí mismos y en buenas condiciones y dos conectados a sistemas mecánicos de respiración. Todos los bebés sobrevivieron.
El Cairo, Egipto. Una mujer de 27 años de edad, tras someterse a un tratamiento de fertilidad, dio a luz mediante operación cesárea a septillizos, cuatro niñas y tres niños, que pesaron entre 1,450 y 2,800 gramos y se encontraban en buen estado de salud.
Por: Dr. Leonel Rodríguez R.