Un refugio contra todo

En el embarazo, y durante los primeros días de desarrollo, algunas células que acompañan al embrión originarán tejidos y órganos vitales para su crecimiento y supervivencia. Especialistas, aseguran que estos funcionarán como hogar, medio de comunicación, nutrición y filtro sanguíneo. El bebé, está unido a la placenta mediante el cordón umbilical y también hace presencia el líquido (saco) amniótico.

Sergio Arturo López Reyes, jefe de Ginecobstetricia del Hospital General de Gómez Palacio dijo que la placenta se considera como un órgano por medio del cual se ofrece la nutrición para el bebé, así como también el intercambio de oxígeno y de deshechos metabólicos hacia la madre para que ella se encargue de eliminarlos.

“Se considera como un órgano porque tiene funciones múltiples, la principal es el intercambio de oxígeno y nutricional, así como la producción de hormonas que favorecen el mantenimiento del embarazo y el crecimiento del producto”, afirmó.

¿Cómo es la placenta?

La placenta, es una estructura redonda en forma de disco de unos 25 centímetros de diámetro y unos 2.5 centímetros de grosor (hacia el final del embarazo) que adosada a la cara interna del útero materno, le permite al bebé nutrirse mediante la extracción de los elementos necesarios provenientes de la sangre materna.

Sus anomalías

Durante el desarrollo del embarazo, pueden presentarse algunas enfermedades anatómicas en la placenta. “Por lo regular, enfermedades de la placenta, pueden ser anatómicas en la que hay un florecimiento muy pequeño de la placenta por alguna alteración o enfermedad materna que provoquen algún desprendimiento o crecimiento anómalo de la placenta, eso es embarazos con producto (…) también se da la placenta o embarazo molar, ”, apuntó. El embarazo molar sucede cuando el tejido del útero (matriz) se transforma en una masa anormal o tumor en lugar de la placenta.

El conducto de la vida

Por otra parte, el bebé está unido a la placenta mediante el cordón umbilical, que es un conducto vascular encargado de llevar la sangre (con deshechos y sin oxígeno) desde el bebé hasta la placenta, para que salga el intercambio necesario con la madre y retomar oxigenada y rica en nutrientes hacia el bebé. Es importante señalar, que el intercambio se da a través de la placenta pero funcionando como una barrera muy efectiva que solo permite el paso de sustancias bien determinadas y sin mezclar la sangre del bebé con la de su madre.

Para saber:

1.- La placenta humana, como órgano de relación estrecha entre el feto y su madre, comienza a formarse en la segunda semana, y evoluciona hasta el tercer-cuarto mes, cuando ya está totalmente formada y diferenciada, aunque sufre algunos cambios menores hasta el término del embarazo.

2.- La placenta humana es de tipo hemocorial (o discoidal), lo que quiere decir que el tejido fetal penetra el endometrio hasta el punto de estar en contacto con la sangre materna.

3.- Al ser el medio de comunicación entre los vasos sanguíneos de la madre y los del feto, la placenta es capaz de proporcionarle a este último anticuerpos, oxígeno y nutrientes (vitaminas, aminoácidos, azúcares, agua, lípidos, sales minerales, etc.).

4.- El cordón umbilical suele medir entre 50 y 60 centímetros de largo.

5.- El feto no “respira” y nunca tiene hambre dentro del vientre materno. Aunque lo veamos con “movimientos respiratorios” y tragando dentro del vientre materno (por Eco) él solo está ejercitando ciertas funciones muy importantes, pero sin valor nutricional.

6.- Todo lo que necesita el bebé proviene de la madre en forma de oxígeno y nutrientes que se encuentran en la sangre materna y que filtrados por la placenta son derivados hacia el bebé mediante el Cordón Umbilical.

7.- El bebé depende del Cordón para vivir y desarrollarse hasta estar listo para nacer, si por alguna razón la circulación del cordón se obstruye repentinamente el feto fallecerá en cuestión de 3 a 5 minutos.

8.- En la placenta y junto con el bebé se forma el líquido amniótico que se forma, principalmente, por secreción de la placenta.

9.- Este líquido ayuda a proteger el producto contra traumatismos y mantiene un medio homeostático.

11.- El líquido amniótico, se compone en un 98 por ciento de agua y el 2 por ciento restante corresponde a solutos orgánicos, tales como: proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y enzimas, entre otros. También se compone de solutos inorgánicos como: el zinc, el cobre, el hierro y magnesio.

12.- El cordón umbilical es un soporte, se separa de lo que es la placenta una vez que nace el bebé (…) este cordón va hacia el ombligo, que es la cicatriz que queda después de que el cordón se corta, se llama cicatriz umbilical.