Un rostro sin marcas
Si observas tu piel de forma minuciosa, podrás percatarte de unos pequeños orificios en ella, estos son los poros y están directamente conectados a las glándulas sebáceas por debajo de nuestra dermis. Dichas glándulas son las responsables de producir el sebo o la grasa de nuestra piel, pero cuando hay una producción anormal de la misma, nuestro rostro, cuello, espalda, pecho y otras partes del cuerpo, comienzan a presentar signos de acné.
El acné por definición es una enfermedad que afecta las glándulas sebáceas, no es una amenaza grave para la salud, pero puede dejar cicatrices que afectan directamente el estado psicológico de la persona que lo sufre.
¿Cómo se desarrolla el acné?
A veces, el vello, el sebo y las células de la piel se juntan y crean un tapón en el poro. La bacteria que está presente en el tapón causa hinchazón. Cuando el tapón comienza a deshacerse, se forma una espinilla.
El acné es la enfermedad de la piel más común. Las personas de cualquier tipo de piel y de todas las edades pueden tener acné. Sin embargo, el acné es más común en los adolescentes y en los jóvenes. Se calcula que un 80 por ciento de todas las personas entre las edades de 11 y 30 años tienen brotes en algún momento. Aun así, algunas personas tienen acné hasta después de los 40 y los 50 años.
Encuentra la mejor solución
El tratamiento del acné se basa en dos modalidades: la tópica y la sistémica. La elección de una modalidad u otra dependerá de la gravedad del acné. Las pautas de tratamiento son las siguientes:
Acné leve
En este tipo la terapia recomendada es el tratamiento tópico en el que se incluyen exfoliantes (azufre elemental, ácido salicílico, ácido glicólico), peróxidos de benzoilo al 4, 5 y 10 por ciento, ácido azelaico y retinoides (tretinoína, isotretinoína y adapaleno).
Acné moderado
En el moderado, el tratamiento también será tópico con peróxido de benzoilo, retinoides y antibióticos (fosfato y clorhidrato de clindamicina, clorhidrato de tetraciclina y eritromicina base).
Acné severo
En este tipo los especialistas recomiendan iniciar un tratamiento sistémico que incluye antibióticos sistémicos (tetraciclinas, eritromicina, minociclina y clindamicina) durante 3 a 6 meses. Los retinoides sistémicos (isotretinoína) administrados a dosis de 0.5 a 1 mg/Kg/día durante cinco meses permiten una curación completa en casi la totalidad de los pacientes. En algunos pacientes es necesario administrar más de un ciclo de tratamiento.
Acné muy severo
Los pacientes pueden seguir dos tipos de terapias, según lo determine el experto:
Tratamiento quirúrgico: En algunos pacientes es necesario realizar drenaje de los quistes o eliminación mecánica de los comedones como tratamientos complementarios.
Tratamiento sistémico: Isotretinoína asociada a corticoides sistémicos o intralesionales
Consecuencias a largo plazo
Todos hemos sufrido las incómodas molestias del acné en nuestra juventud, están asociados a los cambios hormonales y afectan a la estética de nuestro rostro. Pero igual de desagradable es llegar a la madurez y tener con nosotros esas antiestéticas marcas que dejan en nuestra piel en forma de herida permanente, unas manchas originadas tras un proceso inflamatorio donde el acné no se curó correctamente.
Para comprender un poco más qué son y a qué se deben las cicatrices del acné, debemos recordar que las espinillas son un agrandamiento originado por las glándulas de grasa en la piel, acumulando allí bacterias y más grasa, que suelen afectar mayoritariamente a la cara y nuestra espalda. El acné puede ser leve o serio, pueden ser simples puntos blancos o espinillas, o convertirse en dolorosos quistes bajo la piel llenos de pus.
Tipos de cicatrices del acné
Cicatrices pigmentadas: Son aquellas manchas que persisten aun habiendo desaparecido el grano o la espinilla, tienen un tono pigmentado rosáceo o incluso de un color café, afean en rostro y tardan mucho en desaparecer.
Agujeros o pozos: Son huecos en la piel originados por una lesión del acné ahí donde existía pus. Se trata de heridas causadas por nosotros mismos al reventar la espinilla.
Olvídate de las molestas cicatrices
Los remedios naturales que te vamos a reflejar a continuación, son los más usados por las cremas que habitualmente usamos para estas afecciones, y que, normalmente, tanto dinero nos cuesta. Con los remedios caseros los resultados no son inmediatos, deberás ser constante y aplicarte el que creas más apropiado todos los días, y en especial por la noche. A largo plazo, esas incómodas manchas producidas por el acné acabarán resolviéndose.
Aloe Vera o sábila: la pulpa carnosa de estas hojas contiene unos extractos vegetales con increíbles propiedades regenerativas, son bien conocidos sus beneficios para nuestra piel, en especial para cicatrizar, para resolver estrías, quemaduras y las manchas del acné. Para ello basta con tomar la pulpa del Aloe, una cucharadita al menos y aplicarla ahí donde tengas las cicatrices. Déjalo actuar 30 minutos, para después, lavarte con agua tibia.
Bicarbonato de sodio: El bicarbonato tiene un efecto exfoliante que actúa sobre las cicatrices leves, siendo ideal para el acné. Basta con humedecerte el rostro, y aplicarte una pizquita de bicarbonato unos segundos donde tengas las manchas, para después lavarte con agua tibia. No hay que abusar de este remedio, encontrarás resultados con hacerlo una vez a la semana. ya que el bicarbonato puede dañar la piel sensible.
Limón: Perfecto para blanquear la piel, puedes utilizarlo antes de ir a dormir, usa un algodón empapado en zumo de limón y aplícatelo donde tengas las manchas durante unos quince minutos. Es importante que nunca te expongas al sol teniendo esta aplicación de limón en el rostro porque puede hacerte daño, siempre por la noche.
Miel: Regenerativa y suavizadora, si tienes el cutis graso por ejemplo puedes mezclarla con yema de huevo para hacer una especie de mascarilla, es ideal para resolver manchas. Aplícate una pincelada donde tengas las manchas, dejándola actuar 20 minutos y luego lávate con agua abundantemente.
Tomate: tiene propiedades antiexfoliantes y además, es rico en beta carotenos, ideal para el cuidado de la piel. Para aprovechar sus propiedades corta unas rodajitas y déjalo en el rostro unos diez minutos. Si tienes un poco más de tiempo puedes también realizar un tónico excelente a base de zumo de tomate y pepino, basta con licuar un tomate y medio pepino y mojar con un algodoncito las zonas afectadas con este tónico maravilloso.
Algunas maneras de cuidar la piel si tiene acné:
Lávese la piel con delicadeza: Use un limpiador suave en la mañana, en la tarde y después de hacer ejercicios. Restregarse la piel no evita el acné y puede empeorar el problema.
Trate de no tocarse la piel: Apretar, pellizcar o escarbar las espinillas puede dejar cicatrices o manchas oscuras en la piel.
Evite estar bajo el sol: Muchos medicamentos para el acné pueden causarle quemaduras de sol a algunas personas. Quedarse bajo el sol por mucho rato puede causar arrugas en la piel y aumentar el riesgo de cáncer de la piel.
Escoja su maquillaje con cuidado: Use sólo maquillaje sin grasa. Busque la palabra "no comedogénico" (noncomodogenic) en la etiqueta. Esto significa que el maquillaje no le tapará los poros. Sin embargo, algunas personas tienen acné aun cuando usan estos productos.
Lávese el cabello con regularidad: Si tiene el cabello grasoso, tal vez tenga que lavárselo todos los días.