Un vehículo especial

El segmento SUV ya es el más ligado a las reinas de la familia gracias a la versatilidad, espacio, confort y sobretodo, a la seguridad que ofrecen estos vehículos para ayudarlas a cumplir con las tareas del día a día.

Con ese propósito, esta semana recibimos la nueva Chevrolet Equinox, una SUV que regresa al mercado mexicano después de casi seis años de ausencia. Es una camioneta que concentra las principales características que busca una mamá. Un auto que le facilite llevar a los niños a la escuela, hacer las compras de la casa, ir al trabajo y por supuesto, salir los fines de semana a divertirse con la familia.

La versión que tuvimos fue la LTZ piel, el tope de gama del modelo, y para comprobar sus cualidades con las que se presenta al público, decidimos llevarla hasta los límites del estado de Hidalgo y Puebla, en la Laguna del Tejocotal, una ruta que implica rectas, zonas de curvas peligrosas y terracería, lo cual garantiza que también es una buena opción para las mamás que les gusta la aventura.

Para disfrutar del manejo seguro Equinox es amplia, caben perfectamente cinco personas adultas y todas gozan de buen espacio para moverse, en especial en las plazas traseras donde permite acomodarse en los asientos a placer, sin molestar al resto de los pasajeros durante un viaje largo.

Las suspensiones, ayudan a absorber los vados, baches y desniveles del camino, pero también brindan la rigidez suficiente para tener buena estabilidad en curvas. En este tema se ve apoyada por los sistemas de tracción y estabilidad con los que fue equipada, todo para transmitir un manejo fiable.

También cuenta con sistemas como el de alerta de colisión frontal, abandono y cambio de carril que resultan muy útiles en la conducción en ciudad y carretera.

Algo que ayuda en la urbe es la dirección, se percibe muy suave y se agradece en el tráfico, pero le resta precisión, por lo que se tienen que hacer maniobras muy marcadas con el volante para dirigir el auto a donde queremos. A pesar de ello no se pierde el control del vehículo a altas o bajas velocidades, es una SUV muy dócil.

Chevrolet Equinox está orientada a la protección y confort de los ocupantes, no se distingue por ser un auto ágil, pues la respuesta del motor y transmisión es lenta en cuanto a la aceleración, por lo que los rebases o cambios rápidos de carril no son su punto fuerte, pero eso no es algo para reprochar porque no incita a pisar el acelerador a fondo, sino más bien a conducir de manera segura.

De hecho, es aquí donde vive el secreto de su eficiencia de combustible, reporta cifras entre 10 y 12 km/l en carretera y entre ocho y 9 km/l en ciudad, un promedio aceptable para el segmento en donde compite.

Para los terrenos complicados de terracería, se desenvuelve perfectamente en caminos con bajo nivel de dificultad, gracias a las suspensiones suaves y altura de la carrocería, aunque no es óptima para meterla en lodo porque no tiene tracción en las cuatro ruedas.

Chevrolet Equinox tiene lo necesario para llenarle el ojo a las mamás que se interesan por un auto que les permita disfrutar en sus tareas diarias, y sobre todo consentir a la familia.