Lewis Hamilton logró su segunda victoria consecutiva y realizó movimientos de boxeo imitando a Muhammad Ali, a quien dedicó la victoria en el Gran Premio de Canadá. (EFE)
Lewis Hamilton, triple campeón mundial de Fórmula Uno, confirmó su candidatura a una cuarta corona al ganar ayer en Montreal el Gran Premio de Canadá, donde dedicó la victoria a Muhammad Ali, fallecido el pasado fin de semana.
Hamilton, de 31 años, que el año pasado logró su tercer título al añadir el que revalidó con Mercedes al que había logrado en 2008 a bordo de un McLaren, logró su segundo triunfo del año en el circuito Gilles Villeneuve, donde en 2007, el año de su debut, había obtenido la primera de sus ya cuarenta y cinco victorias en la categoría reina del automovilismo.
El excéntrico y espectacular campeón inglés, que firmó su quinta victoria en Montreal, la pista en la que más veces ha ganado, había arrancado primero -tras haber logrado el sábado la quincuagésima tercera 'pole' de su carrera en F1.
Lewis, que salió al lado de Nico Rosberg, se vio sorprendido, al igual que su compañero y rival de Mercedes, Sebastian Vettel (Ferrari), que protagonizó una espectacular salida, rebasando de un plumazo a ambas 'flechas plateadas'.
Hamilton mantuvo el tipo, pero Rosberg bajó hasta el noveno puesto, al tiempo que Vettel pasó del tercero de parrilla a comandar la prueba. A partir de ese momento, la carrera se decidió no sólo por el talento, sino por la estrategia.
Lewis se la jugó a una sola parada, cambió de neumáticos ultrablandos a blandos y aguantó el tirón hasta el final, sin que pudiera alcanzarlo Vettel, con dos entradas en garaje, insertando, asimismo, el compuesto superblando entre el compuesto más suave, con el que arrancó, y el más duro, con el que entró en meta.
'Seb' acabó por delante del finlandés Valtteri Bottas, que logró el primer podio del año para Williams; y de Max Verstappen.
"No suelo dedicar mis victorias, pero ésta se la dedicó a Muhammad Ali, una persona que me ha inspirado mucho" fueron las primeras palabras que pronunció, en rueda de prensa, Hamilton, asimismo, rompedor de moldes raciales, al convertirse en el ámbito de la Fórmula Uno en una figura similar a la que en su día supuso Tiger Woods para el mundo del golf.
Con anterioridad, nada más bajarse de su dominante monoplaza, ya había emulado, en dos ocasiones, el baile de pies que hacía el 'loco de Louisville' sobre los cuadriláteros. Y anunció un ataque al liderato en la próxima carrera, el próximo fin de semana.
Sergio Pérez declaró en Montreal que se quedó "atrapado detrás de los McLaren" y que "eso dañó" su "carrera".
"Fue una carrera difícil y mirando hacia atrás, creo que no elegimos la estrategia óptima", indicó 'Checo' Pérez.
Pérez finaliza en décimo
"Me quedé atrapado detrás de los McLaren y eso dañó mi carrera.
Perdí unos cuantos segundos en la última parada, cuando se me caló brevemente el monoplaza; y eso me colocó por detrás de Kvyat, pero logré recuperar la posición", comentó.
"En cualquier caso, acabar con ambos coches en los puntos es un buen resultado para el equipo, especialmente cuando el fin de semana no está saliendo del todo a tu manera"; indicó.