Sin precio. Ya no es rentable producir algodón o forraje y se deben buscar otras alternativas, dicen. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Ante los problemas que enfrentaron los productores de forraje y de algodón en el ciclo agrícola pasado por la baja en los precios de la comercialización y las plagas, el dirigente de la CNC en Francisco I. Madero, José Álvarez Echeribel consideró que ya es tiempo de que los campesinos empiecen a cambiar de cultivos, ya la producción de esos dos productos ha dejado de ser rentable.
"Los productores deberían estar pensando en cambiar de cultivos porque el algodón y el forraje ya no son rentables. Ya hay que buscarle por otro lado, donde se tenga más ganancia. Aquí en La Laguna ya no hay de otra porque si no, nos carga la...", declaró.
El dirigente campesino consideró que una buena opción podría ser la agricultura protegida, sin embargo, reconoció que en un inicio es un poco costosa por toda la infraestructura que se requiere para instalar los invernaderos.
"Como están las cosas no habrá más que apostarle a la agricultura protegida, aunque en un principio resulta muy costoso, pero se puede variar de producto. Y sí hay mercado para eso, por ejemplo, con las hortalizas se pueden consumir aquí mismo".
Álvarez Echeribel agregó que el año pasado se establecieron alrededor de 2 mil hectáreas de forraje entre unos 500 productores y unas mil de algodón que sembraron unos 200 campesinos, pero para este año se prevé una disminución de al menos el 10 por ciento de la superficie en estos dos cultivos, por los malos resultados que se tuvieron.
Incluso dijo que debido a las deudas que algunos campesinos adquirieron el año pasado, este año no sembrarán sus tierras porque quedaron totalmente descapitalizados.
Sobre el avance que se tiene en la preparación de las tierras ante la proximidad del ciclo de riego, se estima que las compuertas de la presa se abran para el día 12 de marzo. El dirigente de la CNC dijo que en Madero llevan un avance de alrededor de un 40 por ciento y a diferencia de otros municipios, no ha habido ninguna situación para que se retrasen los trabajos.
Y es que en San Pedro, el 70 por ciento de los productores no han empezado ni siquiera con las acciones fitosanitarias para evitar la proliferación de las plagas en el algodón.