“Me temo que este proceso (del genocidio) está a punto de comenzar, a menos que se tome una acción inmediata”, alertó Ban Ki Moon. (ARCHIVO)
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió hoy al Consejo de Seguridad a actuar para impedir una guerra genocida en Sudán del Sur, mediante un embargo de armas para el país más joven del mundo.
En una sesión especial, Ban manifestó su temor de que esa nación pueda entrar en un proceso genocida que enfrente a las etnias neur contra dinka.
“Me temo que este proceso (del genocidio) está a punto de comenzar, a menos que se tome una acción inmediata”, alertó.
El titular de la ONU añadió que el Consejo de Seguridad debería también mandar un claro mensaje de que el discurso del odio y las incitaciones a la violencia deben terminar.
Propuso además dejar en claro que habría un proceso de rendición de cuentas en caso de atrocidades masivas.
Iniciado en diciembre de 2013, el conflicto en Sudán del Sur es liderado por el presidente Salva Kiir en contra de las huestes del exvicepresidente Riek Machar. Se estima que el conflicto dejó decenas de miles de muertes y el desplazamiento de millones de sursudaneses.
En su intervención, Ban explicó que el país africano no sufre ninguna amenaza externa y que las armas solamente son un problema para los propios ciudadanos.
“Hemos visto el ataque deliberado de comunidades civiles percibidas como partidarios del lado opuesto”, señaló.
Dijo que mientras los esfuerzos para reavivar el proceso político continúan, “lo menos que podemos hacer es detener el flujo de más armas que imponen un riesgo directo para la seguridad”.
Criticó además a los líderes de Sudán del Sur, que han traicionado la confianza pública y mostrado continuamente un sentido perverso de ambición de poder y riqueza, a toda costa.
Sudán del Sur se encuentra, de nuevo, en una guerra civil donde miles de civiles han sido asesinados, la economía está en ruinas y el tejido social destruido, asentó el titular de la ONU.
