Crisis. Siguen en Alepo y otras ciudades de Siria, el éxodo de miles de personas. (EFE)
La Asamblea General de la ONU aprobó ayer una resolución que urge a poner fin de inmediato a la violencia contra civiles en Siria, y a que las partes en conflicto permitan el acceso a la ayuda humanitaria internacional.
La iniciativa, presentada por Canadá, fue aprobada con 122 votos a favor, 13 en contra y 36 abstenciones, apenas cuatro días después de que un esfuerzo similar fuera vetado por Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU. El documento "exige el fin inmediato y completo de todos los ataques contra civiles" y el término de los asedios o sitios, incluido el que lleva a cabo el gobierno de Siria en la ciudad de Alepo.
Exige además el acceso humanitario "rápido, seguro, sostenido, sin obstáculos y sin condiciones" en el país. De acuerdo con cifras de organismos civiles, el conflicto ha causado la muerte de alrededor de medio millón de personas, además de que ha generado la mayor crisis de refugiados en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.