Conferencia. El agua de lluvias también puede ser apta para consumo humano.
En algunas partes del país ya se han empezado a implementar sistemas de captación de agua de lluvia para el consumo humano, los cuales generan beneficios como el freno de la sobreexplotación de los mantos acuíferos, generando un mayor abasto de agua en temporal de mayor consumo, así como la mejora el medio ambiente.
El agua de lluvia constituye un recurso limpio listo para consumir sin procesos de purificación y cabe destacar que estos sistemas pueden implementarse en hogares, empresas, fábricas y dependencias gubernamentales, lo que disminuye los costos por consumo de agua y genera una mayor conciencia sobre el cuidado del vital líquido.
Incluso, con las lluvias que se generan en el año, se pudieran captar mediante este sistema hasta 220 milímetros cúbicos de agua por hogar, lo que garantizaría el consumo de líquido para beber en un año, en una familia de cinco personas; incluso pese a que en la Comarca Lagunera los temporales de lluvia son escasos.
Así lo dio a conocer Iram García Velázquez, especialista en el tema, quien impartió una conferencia sobre la captación de agua de lluvia, ante más de 50 alumnos de la carrera de ingeniería ambiental del Instituto Tecnológico de Lerdo y maestros de la misma institución.
Esta conferencia fue promovida por el sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal) a través del área de Cultura del Agua y por la Comisión de Agua del Estado de Durango (CAED).
Se llevó a cabo el día de ayer, de las 11 de la mañana a las dos de la tarde, en las instalaciones del Centro Regional de Educación para la Conservación (CRECO).
García Velázquez, quien estuvo a cargo de dirigir dicha plática a los estudiantes y maestros, reiteró que este sistema ya se llevó a cabo en otros lugares de la República Mexicana y durante la conferencia que se desarrolló, se les explicó de qué manera fueron implementados estos sistemas de captación de agua de lluvia para el consumo humano en lugares como la Ciudad de México y también en algunas ciudades del Estado de México.
