El Ayuntamiento de Pamplona decidió tomar medidas para evitar que los asistentes al Festival de San Fermín orinen en las paredes de la ciudad.
Esto debido a que dichas acciones generan gran molestia en los habitantes de la zona debido a los olores.
Este año el Ayuntamiento aplicará en varios puntos de la ciudad un repelente de orina llamado CK-Splash Back, que consigue que ésta rebote en la fachada y manche los pantalones y el calzado de quien orine en la vía pública, todo con el objetivo de evitar los olores y la suciedad que se acumulan en estas fiestas.
Según el Diario de Navarra, el año pasado se multaron durante estos días a 76 personas, una cifra que aumentó hasta 614 durante todo 2015.
MEDIDA CONOCIDA
En 2015, la ciudad de Hamburgo, en Alemania, usó el mismo producto en busca de evitar que los ebrios ensuciaran las paredes.
Buscan evitar molestias por los malos olores.