Las calles de Bruselas se llenaron ayer de personas para conmemorar el Día Nacional de Bélgica, pese a la presente amenaza terrorista que obligó a las fuerzas del orden a reforzar los dispositivos de seguridad.
El país, víctima de un doble ataque terrorista que causó la muerte de 32 personas, el 22 de marzo pasado, continúa en nivel tres de alerta por posible atentado.
El ataque en la ciudad francesa de Niza, que causó la muerte de 84 personas durante el Día Nacional de Francia, añadió tensión al contexto.
La policía de la capital movilizó a 800 oficiales para garantizar la seguridad.