Para consolidarse en lo más alto del podio de la séptima jornada, el norteamericano indicó haber atacado a cinco kilómetros de distancia de la línea de meta.
El ciclista estadounidense Tejay van Garderen calificó como un premio de consolación haber obtenido la victoria en la “etapa reina” de la Vuelta a Suiza 2016, que estaba comprendida de Arbon a Solden, con un recorrido de 224.3 kilómetros.
“Las sensaciones de hoy son buenas, ya que a falta de dos fechas por concluir el evento retirarme con un triunfo de etapa es un lindo premio de consolación”, confesó al concluir la carrera.
Para consolidarse en lo más alto del podio de la séptima jornada, el norteamericano indicó haber atacado a cinco kilómetros de distancia de la línea de meta, donde posteriormente terminó por detener el reloj con seis horas, 26 minutos y 13 segundos.
“A esa altura fue un momento duro y decisivo porque vi que algunos de los otros corredores ya no lucían tan fuertes, mientras que yo me sentía bien, así que pensé que esa era la oportunidad de avanzar e ir por la victoria”, aseguró.
Ante ello, el pedalista oriundo de Tacoma agregó que la victoria le otorgó el impulso suficiente para pelear por ubicarse en los primeros sitios de la tabla general de la competencia, en la cual actualmente ocupa la séptima casilla a un minuto y 31 segundos del líder francés, Warren Barguil.
“Después de esto definitivamente pienso subir un par de lugares para terminar entre los primeros cinco generales, para ello espero tener un día bueno y que mis rivales sufran un poco, sólo así el podio podría ser posible”, confió.
