Al dar el banderazo para iniciar los trabajos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para la elección presidencial de 2018, Andrés Manuel López Obrador descartó rotundamente una alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El 14 de junio pasado, el tabasqueño había abierto una posibilidad para entrar en pláticas con el sol azteca para una posible alianza.
Sin embargo, desde su tierra natal, Tabasco, el presidente de Morena cambió el discurso y rechazó aliarse al perredismo, porque apoyaron la reforma energética.
Al termino de un mitin celebrado en el Lienzo Charro, de la Ciudad de Villahermosa, y donde tomó protesta a cerca de 4 mil integrantes de Comités de Protagonistas del Cambio, que corresponden a mil 131 secciones electorales de todos los municipios de la entidad, López Obrador fue cuestionado sobre la posibilidad que en las próximas elecciones puedan ir juntos Morena y PRD, a lo que señaló que no ve esa posibilidad.
"No hay respuesta, no se han deslindado del PAN ni del PRI, siguen con la mafia del poder", dijo.
En Tabasco, donde en 2018 habrá elecciones para gobernador, López Obrador arremetió contra el mandatario Arturo Núñez Jiménez. "Aquí es muy difícil porque Núñez nos traiciono", puntualizó.
Advirtió a sus seguidores que la elección de 2018 es la vencida. "Vamos a triunfar, la tercera es la vencida, ¿cuanto falta?, 20 meses; eso es lo que falta para iniciar la transformación en Tabasco y en el país, por eso tenemos que prepararnos, no dejar pasar por ningún motivo esta oportunidad histórica", declaró.