Escenario. Expresa su opinión sobre la situación en Siria.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró ayer cauteloso acerca de las expectativas sobre el alto el fuego acordado en Siria y, por otro lado, dispuesto a dar más ayuda a los refugiados que acoge Jordania, a cuyo monarca, Abdalá II, recibió en la Casa Blanca.
"Somos muy cautelosos sobre el aumento de las expectativas" con respecto al cumplimiento del alto el fuego en Siria, sostuvo Obama ante los periodistas tras reunirse en el Despacho Oval con el rey jordano.
Si, durante las próximas semanas, "podemos ver una cierta disminución de la violencia que ha estado destruyendo ese país, eso nos proporciona una base para construir un alto el fuego a largo plazo", comentó Obama. Eso también permitiría, a juicio de Obama, concentrar todos los esfuerzos de la comunidad internacional, incluida Rusia, en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), algo en lo que los rusos, según el mandatario, "no están centrados en este momento". El Gobierno sirio y la principal agrupación de la oposición han aceptado el alto el fuego acordado por EU y Rusia, que está previsto que comience en la medianoche del próximo día 27, aunque todavía es una incógnita cómo se va a aplicar. Esa tregua acordada excluye a los grupos yihadistas como el EI y Frente al Nusra, a los que se seguirá combatiendo.
En la misma línea de los comentarios de Obama, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo ayer en su rueda de prensa diaria que Estados Unidos anticipa que "en los primeros días será difícil la implementación" del acuerdo para el alto el fuego y habrá "algunos obstáculos". Mientras, la consejera presidencial siria, Bouthaina Shaaban, alertó ayer desde Moscú de que será muy difícil delimitar el territorio bajo control de los grupos yihadistas en el marco del acuerdo de alto el fuego.