En México existen graves deficiencias en infraestructura de producción, traslado, almacenamiento, distribución y expendio de combustibles, arrojan diagnósticos oficiales. (ARCHIVO)
A un año y medio de que en 2018 se abra en su totalidad el mercado de gasolinas y diesel, en México existen graves deficiencias en infraestructura de producción, traslado, almacenamiento, distribución y expendio de combustibles, arrojan diagnósticos oficiales.
Se arrastran inercias del monopolio que por años existió con Pemex, y hay regulaciones municipales y estatales que frenan la competencia, ante la entrada de nuevos contendientes como Oxxo, Gulf, Petro Seven, entre otros.
La situación no es ajena a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que a partir de un diagnóstico del mercado emite ahora recomendaciones en torno a precios, infraestructura, estaciones de venta de combustibles y regulación.
Sugerencias que abarcan producción e importación, transporte, almacenamiento, venta al consumidor final, además de dar propuestas a todos los actores del mercado, como dependencias públicas, congresos federal, estatal y cabildos municipales, y a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Se incluyen observaciones anteriores de la Cofece como el que existen legislaciones locales que ponen límites mínimos de distancia entre una y otra estación de servicio que pueden frenar la apertura de gasolineras.
Como en Coahuila, donde la Comisión Federal de Competencia Económica cuestionó que se fijaran reglas para impedir la apertura de gasolineras a menos de mil 500 metros en ciudad, y para áreas rurales con carreteras la distancia mínima fue de 10 mil metros.