La evaluación obligatoria con consecuencias laborales establecida en la Reforma Educativa, no contribuye a garantizar el derecho humano a educación de calidad y por el contrario pone en riesgo la capacidad del Estado de garantizarla, dice el investigador Alberto Arnaut.
El integrante del Colegio Mexicano impartió una conferencia en el Segundo Foro Diálogos por la Educación que se celebró ayer en la Universidad La Salle Laguna.
Arnaut dijo que está probado que la evaluación por sí misma no mejora la calidad y "por el contrario, un exceso de evaluación y las consecuencias laborales pueden afectar la calidad de la educación".
Esto debido a que los maestros buscarán prepararse y ocuparse en pasar un examen, que en atender a los alumnos en el aula.
"Qué concentración en el trabajo docente puede haber si estoy en la lista de una relación de la que depende mi permanencia o no en la profesión para la que me formé y busco permanecer", dijo.
Además señaló que la Reforma plantea la desaparición del normalismo al abrir la posibilidad a que cualquier profesionista pueda impartir clases, lo que dejaría al país sin profesionales de la educación.
"Por suprimir a las escuelas normales nos quedaremos sin profesionales de la educación y por insistir en excluir a los profesionales de la educación, nos quedaremos sin profesionalidad en la docencia en educación básica y media superior, nos quedaremos sin los dos pivotes más importantes para buscar la calidad de la educación", explicó.