Ya no quieren al líder sindical
-Ya no lo aguantan.
-¿Hablas de Boris Jonhson, el político británico que impulsó la salida de Reino Unido de La Unión Europea y ahora ya no quiso competir para ser primer ministro y arreglar el estropicio que provocó?
-Esteeee... no. Hablo de alguien más cercano.
-Ah. ¿De quién?
-Del líder sindical del ayuntamiento de Gómez Palacio, José Manuel Ochoa.
-¿Qué anda haciendo que ya no lo quieren?
-Resulta que cada vez son más los trabajadores municipales que están inconformes con su gestión, porque dicen que ha aprovechando las negociaciones con la autoridad municipal para ocupar plazas sindicales vacantes, ha privilegiado a sus conocidos y familiares en lugar de respetar el escalafón y beneficiar a quienes llevan años esperando ser parte de la organización sindical.
-A ver... hasta ahora no me has mencionado nada que no haga cualquier líder sindical.
-Bueno, pero esto está más caliente.
-Cuéntame.
-Desde mayo pasado, Ochoa dio a conocer que un total de 154 trabajadores estaban a la espera de ser sindicalizados por parte del municipio, pero lo que no dijo es que de todos ellos no ha tomado en cuenta a ninguno y sin embargo, sí pudo sindicalizar a una mujer que lleva apenas unos meses en el área de Recursos Humanos, con quien por cierto se le vio bailando muy animado en un negocio de carnitas que recién abrió sus puertas en Gómez Palacio.
-Pues es que a lo mejor los 154 no saben bailar como ella.
-¡Ya, serio! Esta actitud generó inconformidad entre algunos agremiados, a quienes no se les ha respetado su derecho de proponer a algún familiar para que sea integrado a la base sindical a partir de tener cierta antigüedad, lo cual está en el contrato colectivo de trabajo.
-Vaya contratitos... muy a la vieja usanza.
-Esto ha ocasionado que haya personas que llevan 5, 8 o más años esperando a ser tomadas en cuenta, cosa que el líder sindical se ha negado a hacer.
-Por sus pistolas.
-Lo grave del caso es que Ochoa está condicionando a la autoridad municipal a que acepte sindicalizar a sus amigos, recomendados y demás a cambio de aceptar que a los trabajadores municipales se les descuente un porcentaje de su sueldo para crear un fondo de pensiones, un compromiso que a pocos meses de terminar la administración municipal no se ha podido concretar.
-O sea que no sólo los deja en lista de espera, sino que además los friega.
-Sí. Y cuentan que entre los privilegiados por Ochoa figura además el hijo del chofer del alcalde José Miguel Campillo, como parte de las negociaciones para echar a andar dicho fondo de pensiones.
-Esta situación demuestra que en Gómez Palacio, hasta el dirigente sindical maneja su cargo como si fuese un negocio particular.
-Antigua Santa Rosa S. A.
-¡Qué desastre!
-¿Hablas del tratamiento que le están dando al pavimento en Lerdo que ha causado tanta molestia ciudadana?
-¡No! Hablo de otro desastre.
-¿Pues cuántos desastres están dejando?
-¡Es lo que yo me pregunto! Hablo del que andan haciendo en el bulevar Miguel Alemán malgastando nada menos que 15 milloncillos del Gobierno federal que fueron designados a Lerdo a través del Fondo Metropolitano.
-¿Y cuál es la novedad?
-La novedad es que alguien del municipio de Lerdo -de esas rarísimas veces- se puso listo y están pidiendo al Estado garantías de que la empresa Demsa encargada de los estropicios -perdón, las obras- que andan haciendo en la zona va a remediar toooodo lo que ha hecho mal.
-Oye, ¿pero no llevan más de 6 meses ahí trabajando?
-Trabajar es un decir, llevan más de 6 meses haciéndose... y la calidad de las obras deja mucho qué desear.
-Bueno, pero ¿por qué piden garantías?
-Porque hasta el municipio, que no es muy exigente que digamos en cuestiones de calidad de obra, se percató de que los pavimentos en el bulevar Miguel Alemán se les hunden, la infraestructura no está hecha para personas con discapacidad o de la tercera edad (sector poblacional alto en Lerdo) mientras que las nuevas lámparas sencillas por las que sustituyeron las que había y que gustaban a la gente están tan mal ancladas que pueden caerse encima de algún carro.
-Oye y ¿en qué quedó lo de la pintura color sui géneris que no gustó al Cabildo porque dijeron que estaba muy ranchera?
-Pues está a medio pintar porque el titular de Secope, Tomás Galván, dijo que sería el ayuntamiento quien decidiría qué color quiere.
-Y entonces ¿qué detiene al ayuntamiento que preside Luis de Villa?
-Pues que dice el director de Obras Públicas del Municipio, Arturo Rodríguez, que sería el ayuntamiento y no el astado quien solventaría el pago de la nueva pintura y que esto costaría nada menos que 100 mil pesillos.
-¡Ah caray! Pues ¿qué van a pintar las rejas de todas las casas de las colonias ahí cercanas al bulevar o qué?
-No, pero quizá con eso de que están acostumbrados los de Obras Públicas a inflar los montos de los presupuestos por aquello de los porcentajes que las empresas otorgan voluntariamente a las autoridades para ser favorecidas con las obras o las adquisiciones, pues seguramente se les fueron las cifras hasta los cielos.
