Dicen que se avecina una nueva tormenta en el PAN de Coahuila derivada de la lucha por la candidatura a la Presidencia Municipal de Torreón. Como lo habían reportado nuestros subagentes, quien suspira fuerte por ser el abanderado blanquiazul es el senador Luis Fernando Salazar, mismo que también ha coqueteado con la idea de ser candidato a la gubernatura pero que, debido a la fuerte competencia, optaría por moderar sus aspiraciones por ahora y lanzarse primero en pos de la minialcaldía de 2018, buscar luego la reelección para el período 2019-2021 y de ahí catapultarse por la Silla Máxima provincial.
En principio se dijo que el único rival que tendría don Luis sería el exdiputado federal, Marcelo Torres, quien actualmente está muy bien parado con el Pastor Nacional del PAN, Ricardo Anaya, funge como enlace legislativo de ese partido y como delegado blanquiazul en Durango, en donde enfrentará la prueba de fuego de arrebatar el gobierno estatal al PRI de la mano de José Rosas Aispuro, principal rival del delfín Esteban Villegas. No obstante, don Marcelo parece más convencido ahora de seguir en la senda del trabajo legislativo y buscar la senaduría en la que, con una eventual reelección, pudiera estar hasta 12 años. Con esto, Salazar tendría aparentemente la vía despejada en su partido para pelear por la alcaldía. Sin embargo, nuestros subagentes disfrazados de matracas azules nos reportan que otro tirador se prepara para entrar de nuevo a escena. Se trata del exembajador Jorge Zermeño, de quien se dice que está más que puesto para entrarle a la contienda y en el ánimo de que el PAN puede ganar Torreón con mejores candidatos que el que ha tenido en las últimas dos elecciones, es decir, Jesús de León. Como usted recordará, memorioso lector, don Jorge perdió hace casi tres años la contienda interna del PAN con el hoy diputado local en medio de acusaciones de dados cargados a favor de éste. Luego, para sacarse la espina, buscó la diputación federal que perdió ante el suspirante del PRI-Verde, José Refugio Sandoval. En caso de confirmar su aspiración, se reeditaría la batalla que libró Zermeño con Salazar en 2012 por la candidatura al Senado, batalla de la que salieron chispas por los señalamientos del primero sobre el presunto manoseo del padrón del PAN por parte del segundo. Así que todo indica que don Luis no la tendrá fácil en su camino por la candidatura a la alcaldía.
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Ya que hablamos de suspiros y aspirantes, cuentan que el que ya se anda moviendo con miras a convertirse en el candidato a la minialcaldía de un año en Torreón y, obviamente, buscar la reelección por tres años más, es el secretario estatal de Desarrollo Social, Rodrigo Fuentes. Como lo habían reportado nuestros subagentes, originalmente sonaba que la Pastora del PRI en Coahuila y diputada local, Verónica Martínez, sería la aspirante para el primer período y que don Rigo entraría al quite para el segundo para así tener la opción de gobernar en total seis años en vez de cuatro. Pero los subagentes disfrazados de despensas comentan que la pichada cambió y que Fuentes pudiera ser el candidato tricolor en 2017. En apoyo a esta versión está el hecho de que al interior de la Sedeso ya se han girado instrucciones para que los trabajadores de la dependencia “apoyen” las aspiraciones de su jefe, con todo y que no ha logrado frenar el aumento de la pobreza en el estado. Dicen que incluso a estos suspiros se atribuyen que don Rigo se muestre con la piel harto sensible cada vez que le recuerdan que su oficina no ha cumplido con los objetivos de disminuir el número de pobres, ya que le resta puntos en su carrera política. Otro de los que se están moviendo, pero para ser el abanderado del PRI por la alcaldía de Saltillo es el diputado local Francisco Tobías, aquel al que le arrebataron la candidatura a diputado federal en 2012 para dársela a Enrique Martínez Jr. Cuentan que al parecer alguien le metió la idea de que pudiera ser el ganón y que por eso ha aprovechado su curul para arremeter, cada vez que puede, contra el munícipe panista de la Urbe de Adobe, Isidro López, suspirante por la gubernatura. Incluso, fue el mismo diputado quien presentó el amparo contra las famosas fotomultas que tanta controversia han causado en la capirucha estatal. Corre la especie de que como Tobías no es gente del círculo cercano del gober Rubén Moreira, sólo lo están utilizando para golpear a la administración de don Chilo cilindréandolo con que puede ser el ungido, cuando en realidad la jugada va por otro lado.
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Como gripe se ha contagiado la ola de desatinos e inconvenientes de arranque de año entre algunos funcionarios del ayuntamiento de Torreón. Ahora tocó el turno al director de Fomento Económico, Jaime Russek, quien salió a declarar que han rechazado hasta el momento 200 licencias mercantiles a mismo número de negocios que se encuentran en zonas residenciales y que no cuentan con su debido permiso de uso de suelo. No sólo eso, don Jaime se aventó la puntada de decirles a los demás comerciantes que se encuentran en una situación similar que ni se tomen la molestia de acercarse a pedir su refrendo porque no se los van a dar. Nuestros subagentes vestidos de barandillas nos informan que esta declaración generó asombro entre varios funcionarios de la administración, quienes ni tardos ni perezosos lanzaron críticas y risillas burlonas contra el director, de quien dijeron que al parecer anda muy desorientado y no sabe bien cuál es su chamba, ya que se supone que él, como lo dice el nombre de su dependencia, debería fomentar el desarrollo económico de la ciudad y no frenarlo. Pero a quien más molestó este gazapo fue al alcalde Miguel Riquelme, sobre todo porque en esta misma semana su administración tuvo que enfrentar el reclamo de comerciantes de la Morelos por los hundimientos en la vía a causa de las lluvias y fallas en las obras que ahí se realizan. O sea que el horno no está para bollos, como para que Russek salga a calentar aún más los ánimos del sector mercantil. Dicen que don Miguel le mandó hablar a su subordinado para regañarlo y decirle que recordara para quién trabajaba y que no anduviera por su cuenta atribuyéndose facultades que no le competen. Es decir, zapatero a tus zapatos. También le recordó que su función es promover los negocios y que la regulación es competencia de otra área del ayuntamiento. Y es que esta es la segunda vez que don Jaime asume funciones de inspector, ya que, como se recordará, él fue de los primeros en censurar la apertura de las llamadas “food trucks” en el Distrito Colón, aunque dicen que esa vez lo hizo porque le afectaban sus negocios que ha abierto por esa zona. Los maldicientes del interior del ayuntamiento aseguran que lo que intentó Russek fue dar la apariencia de que sí trabaja en su oficina, ya que la percepción de que sólo acude a cobrar se ha hecho casi proverbial.
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Nos llegan reportes de nuestros subagentes de la región Centro del estado de las nuevas travesuras que pretende hacer el alcalde priista del municipio de San Buenaventura, Oscar Flores, mejor conocido como la “Pólvora”, uno de los principales promotores de la candidatura del munícipe torreonense para la gubernatura. Como recordará usted, memorioso lector, don Oscar es el mismo que a principios de su administración aplicó la famosa Ley de Herodes, con aumentos de impuestos existentes y la creación de otros, lo cual motivó una especie de rebelión popular que concluyó con la toma de la Presidencia Municipal de San Buena. Pues ahora dicen que la “Pólvora” anda encendido con la idea de mandar construir un arco a la entrada del pueblo con un costo de ocho millones de pesillos. Hasta aquí la cosa no parece tener mucho problema. El detalle es que este municipio carece de empleo y maneja presupuestos muy reducidos, además de que presenta muchas carencias en servicios básicos. Pero dicen que Flores ha establecido una especie de competencia con el alcalde panista del vecino Nadadores, Ismael Aguirre, y que como éste construyó un arco el año pasado en la entrada de su pueblo, pues no se quiere quedar atrás y va por el suyo. El pique entre los dos ediles los ha llevado incluso a pelear por unos terrenos que ambos asumen como parte de sus respectivos municipios. Sin embargo, la cosa no para ahí. Cuentan las malas lenguas que la “Pólvora” quiere asignarle la obra del mentado arco de forma directa, sin licitación, a su amigo Ariel López, alcalde de Candela, que tiene una constructora para este tipo de proyectos. No cabe duda que pueblos chicos... negocios grandes.
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En donde parece que los problemas financieros se están complicando es en el ayuntamiento de Gómez Palacio que encabeza José Miguel Campillo. Nuestros subagentes disfrazados de escritorios nos reportan que el pasado 22 de diciembre fueron liberados los primeros 75 millones de pesos a una cuenta de Banorte de la empresa Green Power Solutions para el proyecto de renovación del alumbrado público con lámparas led. Este hecho llamó la atención de propios y extraños puesto que se suponía que para este proyecto se iba a contar con un crédito de Banobras. Pero esto no es lo que generó más comentarios, sino el hecho de que para poder hacer dicho depósito supuestamente se dejó a varios proveedores del ayuntamiento sin su pago, lo cual ha motivado el enojo de los mismos. Más sospechas ha despertado el proyecto, además de las ya vertidas en misivas anteriores sobre la propiedad de la empresa en la que estarían detrás varios funcionarios y exfuncionarios municipales, ya que dicen que las oficinas de Green Power Solutions son de a tiro improvisadas. No obstante, el lío financiero no para ahí. Dicen que hace unos días el ayuntamiento decidió cambiar de banco para el pago de la nómina y que firmó un contrato por treinta años con una institución que se comprometió a hacer un préstamo al gobierno local para salir avante con todas sus deudas. ¿Será?
