Las facturas que presentó la defensa del exgobernador Humberto Moreira en la Audiencia Nacional de España como prueba de que sus 200,000 euros proceden de sus empresas publicitarias y que nada tienen que ver con actividades de lavado de dinero, generaron varios comentarios entre los más avezados espectadores de la cosa pública. En primer lugar llamó la atención que las empresas “Unipolares” y “Nuevo Milenio” cuentan prácticamente con el mismo domicilio fiscal en la ciudad de Saltillo y sólo cambia el número interior, o sea que en el edificio sede, en una puerta están los empleados de la primera y en la otra los de la segunda (tal vez para “facilitar” las contrataciones a los clientes).
Pero no sólo eso. De acuerdo con los documentos presentados por los abogados del Profe, estas empresas se facturan entre sí, es decir, se ofrecen servicios entre ellas y emiten los comprobantes a nombre de su “empresa hermana”. Sin embargo, lo que más causó extrañeza es que, según los subagentes disfrazados de policías fiscales, entre las facturas hay algunas a nombre de una empresa supuestamente vinculada a un personaje otrora muy cercano a don Humberto. Se trata de Vicente Cháires, de quien se ha dicho que es testaferro del exgober y que siendo un funcionario de tercer nivel en la administración pasada, logró crear un verdadero imperio de medios de comunicación, con televisoras, radiodifusoras y demás. Más rara es esta situación cuando dicha empresa, llamada Radiospot, sigue siendo contratada en la provincia por servicios de transmisión de publicidad en radio para la difusión de obras y programas oficiales. Ahora bien, esto cuadra perfectamente con los usos y costumbres vigentes, ya que, sin empacho alguno, se contrataron en 2014 espacios publicitarios en los espectaculares de la empresa “Unipolares”, propiedad del hermano “incómodo”, hecho del que existen fotografías que han circulado en estos días. Curiosamente y a pesar de la evidencia, dicha compañía no aparece en el padrón de proveedores y contratistas del gobierno estatal, lo cual pone en entredicho si la transparencia que tanto se presume en la administración es real y si los datos que ofrece en sus premiadas páginas de Internet son ciertos. Por lo pronto y como prueba de que el negocio sí existe, en uno de esos espectaculares apareció esta semana un conocido versículo de la Biblia que dice: “El señor es mi pastor, nada me faltará... me guía por senderos de justicia por amor de su nombre”. Amén.
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Con la tormenta desatada por el proceso que se sigue en España contra el Profe de la Deuda y las consecuentes piedras en el camino que han surgido para conseguir la tan ansiada candidatura a la Máxima Silla de la provincia, en el ayuntamiento de Torreón se han redoblado las acciones de promoción del alcalde. Los subagentes disfrazados de ventanales del edificio más caro de la ciudad, reportan que todos los empleados municipales que manejan cuentas de redes sociales vinculadas a la Presidencia Municipal han sido convocados esta semana para apuntalar la imagen de su jefe con miras a que sus aspiraciones no sean golpeadas por el vendaval. Ya desde noviembre del año pasado, pocos días antes de sus segundo informe, se les había dado la instrucción de que presumieran cuanta obra o programa inicie el gobierno local para que don Miguel pueda buscar ser el abanderado del priismo en diciembre de este año. Ahora, luego las dudas que han surgido sobre si a pesar del golpe político que implica el proceso contra el exgober en España, la orden es no dejar caer la presencia en el mundo virtual, aumentar los seguidores y propiciar la mayor cantidad de comentarios positivos hacia su gestión. Dicen que las obras a las que se les dará más promoción en la propaganda serán el complejo de La Jabonera, la Línea Verde y el polémico teleférico. Además, buscarán revertir la mala imagen que han tenido otras como el Paseo Morelos y el Metroparque, que fue abierto de forma apresurada para que alcanzara a entrar en el informe del año pasado. A ver si esta estrategia es suficiente para sortear la tormenta.
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Corren rumores de que ha llamado poderosamente la atención dentro del PAN la falta de diligencia con la que se ha conducido el regidor Ignacio Corona durante las comparecencias de funcionarios municipales. Y es que el edil priista -perdón, panista- ha dejado de asistir a la mayoría de las sesiones de las comisiones en las que participa y a las pocas a las que sí ha acudido, sólo lo ha hecho para aplaudir el trabajo del servidor público compareciente, como fue el caso del gerente del Simas, Xavier Herrera. Sus compañeros de bancada, que mal o bien se han hecho garras con los regidores priistas para lanzar sus dardos envenenados en las comparecencias, se preguntan si Corona ha prolongado el maratón Lupe-Reyes hasta el día de la Candelaria o si de plano ya no le interesa cumplir con sus obligaciones como edil de oposición. El ruido que ha generado la forma de actuar del regidor es tal que, según los subagentes vestidos de matracas azules, la presidenta del Comité Municipal del PAN, María Eugenia Cázares, está considerando la posibilidad de sentarlo en el banquillo de los acusados para exigirle cuentas por su desempeño. ¿Habrá algo más que un simple jalón de orejas?
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Nuestros subagentes vestidos de carromateros nos comentan que hay gato encerrado detrás de los señalamientos que hizo el flamante presidente de la Cámara de la Propiedad Urbana de Torreón, Rogelio Barrios, en la reunión del CLIP de este martes sobre irregularidades en el cobro de pavimento. Resulta que el empresario dijo que la Tesorería estaba cobrando mensualmente las cuotas del pavimento, cuando deben ser anuales, y que eso significaría que varios empresarios presentarían demandas de amparo. Pero luego se dijo que ya se había hablado con gente de la Tesorería, que habían acordado corregir el problemilla y que eran unos cuantos los afectados. Pero las lenguas de doble filo comentan que en realidad la presencia de don Rogelio en consejos como el ISN y otros de filantropía y de carácter social es para obtener algunos beneficios, específicamente una especie de “indemnización” por parte del ayuntamiento de unos terrenos colindantes con el Bosque Urbano que son parte de una calle y colindan con terrenos de uno de los fraccionamientos de su propiedad. ¿Será?
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Apenas arrancó la precampaña de Leticia Herrera por la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Gómez Palacio y los funcionarios públicos de la actual administración que lidera el alcalde José Miguel Campillo ya se pusieron a temblar. Los subagentes disfrazados de despensas dicen que esto se debe a que doña Lety ya tiene armada su estructura y que, de llegar a ganar la alcaldía, haría una limpia total del gabinete local. Pero mientras son peras o son manzanas, por si las de hule, varios funcionarios ya están buscando la manera de acercarse a los Herrera de La Laguna para ver si en una de ésas, haciendo los méritos suficientes, los contemplan en el reparto de huesos, porque de lo contrario pasarían a vivir en el error. A propósito de precampañas y búsquedas de puestos, cuentan que la crema y nata del PRI de Gómez Palacio realizó un viaje en pasados días a Durango capital para acompañar en la convención de delegados al delfín Esteban Villegas para recibir su constancia como candidato a gobernador por Durango. Dicen que incluso Leticia Herrera acudió al acto y hasta se tomó la foto oficial con Villegas, aunque se fue de inmediato con la consigna de haber cumplido los designios de su partido. No vaya a ser que sigan creyendo en la capital de los alacranes que quiere hacerle una mala jugada al ungido por el gober Jorge Herrera.
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Cuentan que la cosa se está poniendo cada vez más tensa en el DIF de Lerdo, pues la directora operativa, Iliana Ávalos, ya se había creído eso de que sería la próxima primera dama del municipio y hasta había amagado con hacer muchos cambios para cuando el alcalde Luis de Villa dejara el cargo en manos de Gerardo Landeros, actual Director del Tec de Lerdo, incondicional del presidente Luis de Villa y cónyuge de Ávalos, para ir a contender por una diputación local, cosa que no va a ocurrir. Los subagentes disfrazados de paquetes invernales dicen que para los empleados es cada vez más difícil la convivencia con la funcionaria, ya que entre la presión que recibe para dar resultados y lo poco que ha aprendido en los ocho meses que tiene al frente del cargo -porque aseguran que además de dominar a la perfección el excel, no tiene muchas más habilidades ni disposición-, en más de una ocasión se ha retirado de actos del DIF dejando a cargo de ellos a la señora Rocío Villegas, presidenta del voluntariado del DIF. Comentan que, sin darse cuenta, doña Iliana se balconea en error tras error ante sus trabajadores, a quienes regaña constantemente culpándolos de su falta de sentido común. Según dicen parece que no se da cuenta que a quien se le está cargando la mano es a la cónyuge del munícipe que ahora tiene que hacer parte del trabajo que la encargada operativa del organismo no ha aprendido a desarrollar, generando muchas antipatías dentro y fuera del DIF. A ver si dura así hasta el cierre de administración.
