Dicen que para evitar ser interrogado sobre el hermano “incómodo”, el gober Rubén Moreira trató de que la también incómoda Prensa no se diera cuenta de la gira por La Laguna que hizo ayer. El mandamás visitó el municipio de Francisco I. Madero para hacer la entrega de apoyos invernales y luego arribó a San Pedro para la inauguración de la primera etapa de la Universidad Politécnica. La costumbre en este tipo de actos es que la oficina de Comunicación Social convoque a los medios, pero en esta ocasión no fue así. Es más, todavía por la mañana no se confirmaba si el gobernador estaría o no en los actos, pese a que se contaría con la presencia de Patricia Martínez, subsecretaria de Empleo y Productividad de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. De no ser por el departamento de Comunicación Social del Municipio maderense, todo hubiera pasado desapercibido para todos en la Comarca.
Cuando una reportera se le acercó para hacerle las preguntas de rigor, don Rubén, bajo el argumento de que ya se le hacía tarde, emprendió una graciosa huida y no quiso dar declaración alguna. Apenas en la mañana se había difundido la noticia de que su hermano Humberto había recuperado su pasaporte en España y que por lo tanto muy posiblemente regresaría a México en los próximos días. Incluso, el “Padrino” Manlio Fabio Beltrones casi lo destapa, ya que dijo que si el Profe de la Deuda quiere se candidato a la alcaldía de Saltillo, pues está en todo su derecho y nada se lo impide (¿ni siquiera el proceso penal que sigue abierto en España, ni las incriminaciones en Estados Unidos?). El problema es que si se lanza, muy probablemente gane, a pesar de todo. Cosas que pasan en estas desmemoriadas tierras.
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Como se reportó con oportunidad en estas páginas, el pasado viernes se suspendió por varios minutos la atención en las relucientes oficinas de Garantías Municipales en el estacionamiento de la Plaza Mayor, que costaron 6 millones de pesillos, lo que ocasionó la furibunda respuesta de decenas de ciudadanos que esperaban su turno para recuperar sus placas y licencias, y que luego de presionar con gritos de “por nosotros comen” lograron que se reabrieran las puertas. Pues bien, nuestros subagentes disfrazados de cajas sonantes nos reportan que la responsable de todo el desorden fue nada más y nada menos que la flamante dirigente del Sindicado de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento, Rosalba Rodríguez Silerio. Comentan que sin decir agua va, llegó y por sus pistolas ordenó cerrar las ventanillas para atender asuntos propios del sindicato y algunas supuestas quejas que los empleados le habían externado con relación a pagos de horas extras y demás. Como ahora la demanda de servicio en esa dependencia es mayor (o sea que ahora sí están desquitando el sueldo) los sindicalizados ya no tienen tiempo de “gordear”, ni de irse a fumar un cigarrito al baño como lo hacían en el anterior inmueble y mucho menos ausentarse para hacer grilla de pasillo. Y por eso doña Rosalba fue a abogar por sus pobres agremiados. Pero dicen que tanto molestó este hecho al alcalde Miguel Riquelme que en medio de fuertes manotazos dispuso la contratación de nuevos cajeros y cajeras para tenerlos listos y que le entren al quite en caso de que se repita una penosa situación como la del viernes. A ver si la bronca sindical no se pone dura.
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En donde dicen que pronto la situación se pondrá “de a peso” es en la cuestionada Dirección de Vialidad Municipal, ya que varios mandos de la misma fueron enviados desde enero al Confesionario Estatal, mejor conocido como C-4, ubicado en Ramos Arizpe, para ser sometidos a los famosos exámenes de evaluación y control de confianza. Resulta que será a finales de febrero que se darán los dictámenes de las pruebas del polígrafo y otras, entre ellas un amplio estudio socioeconómico que se les aplica como complemento para los resultados y de los que dependerá su permanencia en la corporación. Comentan los subagentes disfrazados de “mordidos” que precisamente porque muchos de los comandantes sienten pasos en la azotea, se han dedicado a “morder” con enjundia y ahínco a los sufridos automovilistas y a exigir descaradamente las cuotas por la renta de las motocicletas y las patrullas, ya que ven poco probable que puedan continuar en la corporación. Lo que no se sabe es si en el paquete de evaluados va el director Ricardo Hamdan Huereca, de quien, por cierto, se dice que es un funcionario “tan responsable”, que apenas se llegan las cuatro de la tarde, apaga su celular y deja que el mundo ruede.
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Cuentan que los integrantes del prestigioso Ballet Independiente de México, fundado hace cincuenta años por el gran bailarín y coreógrafo coahuilense Raúl Flores Canelo, quisieron festejar media década de historia de la danza en la tierra natal de su fundador, Monclovita La Bella, por lo que enviaron una carta de solicitud a la Secretaría de Cultura de Coahuila, que dirige la zarina lagunera Sofía García Camil, para tratar de realizar un homenaje a la compañía y a su fundador. No obstante, de acuerdo con reportes de nuestros subagentes disfrazados de duela de salón de danza, los solicitantes se llevaron una ingrata sorpresa ya que pasaron meses sin obtener respuesta alguna de la dependencia estatal. Ante la falta de contestación, pidieron a varios cultureros del estado el número de teléfono de doña Sofía, y aunque, según dicen, le llamaron insistentemente, nunca les respondió. Lo único que les quedó de su intentona fallida fue el consuelo de enterarse por voz de algunos promotores y artistas de la provincia que era más fácil que contestara el celular el gober Rubén Moreira que la zarina de Cultura estatal. A lo mejor doña Sofía no quiso meterse en broncas por aquello de que cada vez tiene menos presupuesto.
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Y ya que hablamos de cultura, comentan que a quien se le fueron las cabras en el nuevo y presumido espacio cultural de La Jabonera, fue al director de Obras Públicas de Torreón, Gerardo Berlanga Gotés, que en este arranque de año ha andado muy atareado por las broncas que ha registrado el Paseo Morelos, mejor conocido ya como “La Obra sin Fin”. Pues resulta que, según nuestros subagentes disfrazados de carretilla, al funcionario municipal no sólo se le hundió la avenida Morelos, sino que se le olvidó que en uno de los salones donde se realizarán los talleres de artes plásticas y artesanías en el publicitado complejo de La Jabonera, se necesitaban sistemas de drenaje tipo industrial, por lo que tuvo que romper el piso, que ya estaba terminado, para resarcir el “imponderable” (bonito eufemismo de quienes se dedican a eso de la obra) y de paso tumbar un par de paredes para la construcción de una chimenea que también se le había olvidado y que era uno de los requisitos básicos del espacio dedicado al taller de escultura. Los maldicientes dicen que estos errores se deben a que don Gerardo parece tener la cabeza ya en otros lados. ¿Serán las elecciones que se aproximan con el consabido reparto de huesos?
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Nuestros subagentes del bajo mundo policíaco nos informan que de nueva cuenta el comandante de la Policía Ministerial en Torreón, Luis Iván Chávez Limones, alias “Lima 01”, con apenas un año al frente de la citada corporación, es señalado por los propietarios de varios negocios de chatarra, conocidos como “yonkes”, que aseguran que por lo menos dos veces al mes acude para retirar todo el cobre que tienen en inventario. Dicen que los afectados ya fueron hasta la Delegación Laguna I de la Procuraduría General de Justicia del Estado para informar al delegado Gerardo Márquez de las travesuras que anda haciendo don Luis, pero a la fecha no han tenido respuesta. Según cuentan, el comandante llega a los establecimientos en una unidad de la Procuraduría, cubriendo su rostro con un pasamontañas y sin presentar alguna orden, toma el cobre lo sube a la unidad y se retira. Esta no es la primera ocasión que el comandante es señalado, ya que el pasado 26 de enero fue acusado de envenenar a dos canes que fueron adoptados por el personal ministerial que trabaja en las oficinas ubicadas a un costado del Cereso de Torreón. Los animales llegaron por su cuenta hace 5 años y fue el mismo personal de seguridad el que los cuidó, alimentó y vacunó. Incluso uno de los canes presentó un tumor y entre todos cooperaron para que lo operaran, logrando su recuperación. Sin embargo, al llegar el comandante Lima 01, dicen que dio la orden de darles de comer cierta carne. Luego de unas horas, los animales perecieron, provocando el descontento del personal que no se anima a denunciar por miedo a represalias. Vaya cosas.
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Una definición de política a la mexicana bien pudiera ser “aquello que obliga a sus protagonistas a hacer y decir lo que sea con tal de quedar bien”. Y esto viene a colación por la reunión que sostuvo ayer el empresario lechero y exalcalde de Gómez Palacio, Carlos Herrera, con el gober del Chiapas del Norte, Jorge Herrera. Cuentan que en dicha cumbre don Carlos reconoció “todo el apoyo” que le ha dado el mandamás provincial a La Laguna, y citó como ejemplos el edificio anexo a la Presidencia Municipal gomezpalatina y el Hospital General, ambas obras sin terminar. Incluso lanzó una frase muy pertinente para don Jorge que dice: “no se le puede reclamar a él lo que no hicieron sus predecesores”. Los maldicientes opinan que debe ser demasiado lo que no hicieron los gobernadores anteriores si se considera el estado actual de las ciudades laguneras. En fin. Dicen los que saben que con esta reunión y estas declaraciones se intenta despejar de una vez por todas las dudas que han surgido sobre la posibilidad de que la hija de don Carlos, Leticia Herrera, quien va de nuevo por la alcaldía de Gómez Palacio, vaya a hacerle una mala jugada al delfín Esteban Villegas y que en la boletas el día de la elección aparezcan el famoso y temido voto cruzado, ya que no ha logrado digerir que no haya sido ella la ungida para la candidatura al gobierno provincial.
