Dicen que la muina es mucha en el séptimo piso del edificio más caro de la Perla de La Laguna. Resulta que en estos días se dio a conocer la cantidad de billetes que recibirán los municipios para los programas de fortalecimiento de la seguridad y la prevención del delito, y que debido a los anunciados recortes, será considerablemente menor en comparación con el año pasado. Si esto ya de por sí es suficiente como para prender la mecha, cuantimás el hecho de que Saltillo recibirá más recursos en ambos rubros (qué raro). Pero para atizar el fuego, nuestros subagentes disfrazados de sillas nos reportan que en el acto de la firma de convenio del llamado Fortaseg, realizado ayer en la capirucha del esmog, don Miguel fue blanco de un desdén por parte de las autoridades federales que convocan y reparten el pastel.
Cuentan que el edil y suspirante torreonense no pudo ocultar su malestar cuando don Isidro, alcalde de la Urbe de Adobe, fue llamado para hablar a nombre de los presidentes municipales del país. Dicen que el munícipe lagunero estaba tan incómodo que no reparó que a un lado suyo estaba Lenin -el edil udecista de Acuña, no el extinto bolchevique- cuando dijo que era a él a quien le debían haber dado ese honor ya que Torreón, a su ver, ha hecho mejor la tarea de bajar los índices delictivos que Saltillo. Comentan que el alcalde acuñense hasta se quedó extrañado, no por el comentario en sí, sino porque se lo hubiera dicho a él, siendo contrincante político. Obviamente, los seguidores panistas y empleados de don Isidro aprovecharon la ocasión para dar rienda suelta a todo tipo de comentarios sobre el “incidente” y comenzar a plantear escenarios adversos hacia el moreirismo para 2017, ya que resulta por demás extraño que un gobierno federal priista prefiera dar voz a un alcalde blanquiazul que a uno tricolor, además de darle más recursos.
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En los últimos días dos controvertidos temas que han motivado la opinión y el activismo de algunos grupos de la sociedad civil, han dejado ver que no todos los participantes en dichas corrientes o movimientos son lo suficientemente reflexivos a la hora de plantear sus dudas, cuestionamientos o señalamientos. Uno de los casos se refiere al inminente traslado de peligrosos secuestradores de todos los penales del país para concentrarlos en el Cefereso de Gómez Palacio. Ante este anuncio por parte del zar de la seguridad federal, Renato Sales, varios representantes de los organismos de la Iniciativa Privada pegaron el grito en el cielo por lo que consideraron un atentado contra la santa paz y bendita tranquilidad de la región. Y es que los ipecos consideran que el traer al reclusorio federal a estos “distinguidos” huéspedes representa una amenaza para La Laguna porque se trata de malandros muy pesados y peligrosos. Luego de estos argumentos (nótese el eufemismo), la ácida crítica soltó una pregunta ídem: ¿y qué esperaban: hermanas de la caridad, damas altruistas de la sociedad, monjes benedictinos, acólitos del Santo Padre? Que alguien les diga, por favor, que es una prisión, no un convento. El otro asunto tiene que ver con la telenovela del Profe de la Deuda en su temporada española, tema por el cual algunos integrantes de una de las asociaciones civiles más aguerridas han planteado de forma pública la sospecha de que el gobierno de Enrique Peña Nieto, de forma misteriosa y oscura, negoció con el gobierno de Mariano Rajoy para que la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional dejaran en paz a Humberto Moreira. De ser cierta esta especie significaría que el preciso Peña es casi omnipotente a nivel mundial y la estulticia de don Mariano es mayúscula. Porque, cosa curiosa, Rajoy no ha podido mover ni un dedo para librar a su partido, el Popular, de la andanada de acusaciones de la misma Fiscalía y procesos en la misma Audiencia en contra de los Ratos y las Aguirres que -oh, sí, también allá ocurre- se han despachado con la cuchara grande a la hora de ocupar cargos públicos. Vamos, ni el rey Felipe ha logrado interceder para evitar el juicio a su hermana la Infanta Cristina. Y si el señor Rajoy no puede meter las manos por su gente, con todo y que el próximo podría ser él cuando deje el cargo ¿por qué habría de hacerlo por el cuasi doctor Moreira, un perfecto desconocido para él? En fin.
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A propósito del traslado de reos, cuentan que el tremendo gazapo que cometió el alcalde de la vecina e industriosa ciudad de Gómez Palacio en estos días al hablar del asunto se debió a una mala información que surgió de su propio equipo de trabajo. Don Pepe juró y perjuró por la mañana del lunes pasado que los presos procedentes del tronado penal de Topo Chico ya habían llegado al Cefereso para aligerarle la bronca al “Bronco”, gober de Nuevo León. Pero apenas se dio a conocer su declaración, tuvo que rectificar luego de recibir una llamada de tono nada amable de parte de Miguel Ángel Olvera, secretario de Gobierno de Durango, quien le preguntó de dónde había sacado semejante informe, ya que en la Capital de los Alacranes no se habían dado por enterados de lo que debió haber sido un operativo federal por demás aparatoso. Nuestros subagentes disfrazados de fornituras pirata nos comentan que la información salió del flamante director de la Policía Municipal, Abraham Luna, a quien le está empezando a salir lo novato. Dicen que el jefazo Luna mal escuchó en una reunión que el traslado ya se estaba dando y se le ocurrió decirle a su patrón don Pepe que el rumor era hecho confirmado. Y sopas, que no fue cierto. El problema es que, con este hecho aparentemente anecdótico, la confianza, tan importante en los puestos de seguridad, ya no va a ser un activo del joven Abraham, quien se ha estrenado en el cargo con el pie izquierdo.
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No pocos aficionados al “señor de los deportes” que siguen por televisión los partidos del equipo de casa fueron sorprendidos el viernes pasado por la participación atípica de un personaje político en el principal espectáculo deportivo de la región. Y es que al medio tiempo del juego Santos-Monterrey, el alcalde Riquelme apareció a un lado de los comentaristas furboleros, pero no para opinar sobre el desempeño de los 22 jugadores en la cancha, ni mucho menos para anunciar que va a entrarle al deporte de las patadas (aunque en esto se parezca tanto al de la política). Su intervención fue nada más y nada menos que para hablar de las bondades de la gran obra de “visión de futuro para la ciudad”, o sea, el teleférico. Los diestros comentaristas, dejando a un lado la pasión futbolera, parecían tan inusitadamente interesados en el proyecto que hasta parecía que ya querían subirse a las cabinas rojas que la semana pasada fueron presentadas. La primera reacción de muchos de los malpensados que observaron el show televisivo fue “¿de a cómo el espacio, la mención y la entrevista?”. Porque tratándose de un horario en el que al menos las copiosas aficiones albiverde y rayada estaban prendidas del aparato receptor, el tiempo aire debió costar varios kilates. No obstante, desde el mismísimo Invernadero Mayor comenzó a circular la versión de que, aunque usted no lo crea, el espacio fue cortesía de la generosidad de Ricardo Salinas Pliego gracias a la intervención de la directiva del club anfitrión. ¿Qué tal, eh? Luego de lo asombroso e insólito de esta especie, los maldicientes no tardaron en plantear una punzante interrogante: ¿serán aún los beneficios del famoso y polémico convenio de apoyo económico y fiscal al “equipo de todos”?
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El ambiente electoral en el Chiapas del Norte ya se está calentando en las redes sociales en donde ha comenzado a circular una especie de “encuesta” para saber por quién votarían los cibernautas supuestamente duranguenses en caso de que hoy, ayer o mañana, fueran las elecciones para gobernador. La presunta encuesta es presentada incluso con un remedo de boleta, con los sonrientes rostros y los nombres de los suspirantes. A pesar de lo fútil que resultan estos ejercicios en el ciberespacio, por el escaso rigor y la fácil manipulación de los datos, ha causado sorpresa y hasta risas que la maquinaria del delfín priista Esteban Villegas se esté moviendo para inclinar la balanza a su favor enviando la liga al sondeo con un mensaje de instrucción: “en el link arriba, los mandará a una encuesta. Sólo hay que votar comentando el nombre de nuestro candidato Esteban”. O sea, el acarreo ya también es virtual, pues.
