Cuentan que el tijerazo aplicado en la región a los recursos del otrora programa estrella del gobierno federal para acabar con la delincuencia, el Pronapred, tiene una historia truculenta detrás. Como usted ya sabrá, informado lector, a la Zona Metropolitana de la Laguna de Coahuila, es decir, a Matamoros y Torreón, pero sobre todo a este último municipio, les dieron un bajón en el dinero para la prevención del delito, ya que de 42 millones de pesos entregados en 2015, este año sólo le dieron 18 millones a ambos, de los cuales sólo 8 son para la Perla de La Laguna. Las malas lenguas dicen que esto tiene que ver con el hecho de que en Coahuila este programa federal ha sido una especie de “caja chica”, que de chica no tiene nada, para quienes han estado al frente del mismo, además de los problemas a la hora de administrar los tiempos de aplicación.
Como muestra de esto último, hace dos años tuvieron que regresar cerca de 11 millones de pesillos a la Federación debido a que no fueron aplicados en el plazo establecido. Pero en esa misma época se hicieron varias observaciones a la entonces coordinadora del programa en Coahuila, Rosa María Salazar, a la que sucedió en el cargo Sergio Sisbeles, quien esta semana pegó el grito en el cielo por el recorte. Dicen los que saben que la composición de este programita da lugar a infinidad de fugas de dinero, y basta ver lo que sucede con actividades como Bailoterapia, Sembrando Sonrisas y Agentes de Cambio-Promotores de Paz, que no son otra cosa que ayudas mensuales que, dicen, se depositan a beneficiarios “fantasma”, que de fantasma no tiene mucho porque en verdad alguien sale ganón. Lo mismo ocurre con las empresas que imparten los cursos y talleres, mediante las cuales se pueden hacer subcontrataciones en las que, comentan, se realizan varios enjuagues. Nuestros subagentes vestidos de instructores nos reportan que así se ha manejado en todo el estado el famoso Pronapred, por lo que la Federación ya no ve con buenos ojos este desorden y a partir de este año decidió cerrar la llave con el consiguiente perjuicio social, en los casos en donde sí ha funcionado. Aquí en Torreón, el responsable del programa es el ave de mil tempestades José Gánem, quien también tiene a su cargo la entrega de las tarjetas para becados. La Iglesia en manos de Lutero.
***
Quien dejó boquiabiertos a los regidores del Cabildo de Torreón fue el director de Radio Torreón, Armando Cobián. Y es que, como le habían adelantado nuestros subagentes, el también animador oficial del ayuntamiento fue citado a comparecer por la serie de travesuras y desmanes que se han reportado en la otrora estación “que todos hacemos” y que ahora deshacen unos cuantos. Los dejó boquiabiertos no por lo sesudo de sus explicaciones o por los grandes argumentos presentados, sino por la campechanía con la que pretendió convencer a los ediles de que él no está haciendo nada malo. Para empezar, llevó una porra conformada por una docena de personas que aplaudían y lo vitoreaban luego de cada intervención suya. Incluso hasta en twitter puso a gente a “desmentir” las acusaciones de que en vez de ser una estación cultural, la permisionaria municipal se ha convertido en una especie de Difusora Mi Ranchito, con reguetón y propaganda política incluidos. Una de las explicaciones más risibles fue que gracias a que se programa ahora música comercial, o sea, lo que la mayoría de las concesionarias hacen, la estación tiene más auditorio, cosa que, por cierto, no comprobó fehacientemente. Pero además se metió en camisa de once varas porque le preguntaron cuánto estaba pagando por las canciones comerciales que estaba programando, a lo que respondió que nada porque Radio Torreón es una “permisionaria cultural”. Sin comentarios. Por si no fuera suficiente, ante los cuestionamientos de que no está entregando facturas por servicios que “contrata” para actividades públicas, don Armando dijo que era para echarle la mano a los artistas, ya que ellos no querían facturar para que no les cobren impuestos por sus ingresos. O sea que ¿Radio Torreón es una agencia de beneficencia para la evasión fiscal? Total, dicen que le llovió incluso de los propios priistas y que hasta el perredista Roberto Rodríguez lo cuestionó, cosa que ya es mucho decir. Pero la que misteriosamente no dijo ni pío fue la regidora panista Vero Soto. “Juay?”, diría el teacher.
***
Tal parece que el mal ejemplo de la falta de aplicación de la ley en el caso de la megadeuda y el Profe de la ídem ha comenzado a dar sus retoños en la provincia coahuilense. No conformes algunos con no respetar la normatividad imperante, hasta promueven que se viole sin escrúpulo alguno. Pero lo más curioso es que en el caso al que nos referimos en esta ocasión se trata de un servidor público de elección popular: el polémico diputado federal Melchor Sánchez de la Fuente. Resulta que el legislador priista sostiene actualmente un enfrentamiento abierto con el alcalde de Monclova, Gerardo García, por el cobro del Impuesto Predial. Al calor de las afrentas, don Melchor ha comenzado una campaña para convocar a los ciudadanos a que no paguen el gravamen en la antigua capital coahuilense. Es decir que las reyertas políticas han subido tanto de tono en aquella ciudad que ya el incumplimiento de la ley se ha convertido en un arma. Extraña postura la de un legislador del PRI, ya que en ciudades del mismo color partidista, como Torreón, a quienes no pagan el Predial se les embarga el inmueble. Pero don Gerardo, que dejado no es, lanzó una contraofensiva y amenazó a Sánchez de que el sistema de aguas de Monclova dejará de pagar la renta del edificio que ocupa y que es propiedad del diputado. Pero no sólo eso, el munícipe denunció que los priistas fueron beneficiados con la renta de inmuebles para oficinas de gobierno o de instituciones y que eso incluso podría ser ilegal, por lo que existen planes para cambiar las oficinas del Simas a otro lugar en un edificio propio. Luego de estos señalamientos, don Melchor ya nada ha dicho. ¿Por qué será?
***
A propósito de don Gerardo, cuentan que los suspiros por ser el candidato blanquiazul a la gubernatura provincial están más fuertes que nunca y que de la misma forma que otros suspirantes, como el alcalde de la Perla de La Laguna, ha aumentado su actividad en todo el estado, incluso en La Laguna. Nuestros subagentes vestidos de matracas azules nos informan que el edil monclovense estuvo esta semana en Torreón para reunirse con varios militantes panistas, entre ellos algunos regidores. De hecho se dice que la reunión se llevó a cabo en casa de la regidora torreonense Vero Soto, a donde asistieron decenas de integrantes del PAN quienes supuestamente le manifestaron su apoyo para que busque la candidatura por su partido. Los maldicientes dicen que esta reunión fue interpretada por algunos como un duro golpe contra el exdiputado federal Guillermo Anaya, quien ha dicho que quiere competir por segunda vez por la Silla del Palacio Rosa. Tan motivado quedó de su visita a Torreón don Gerardo que apenas regresó a Monclova empezó a hablar abiertamente de sus aspiraciones y hasta se hizo el sorprendido por la reunión que le prepararon. Habrá qué ver cómo reaccionan los anayistas.
***
Todo indica que en la recta final de su gobierno y sin aspiración política inmediata, al alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, no le importa ya defender causas perdidas. Resulta que don Pepe defendió en días pasados a los regidores del Cabildo, a pesar de los rezagos que hay en las comisiones en cuanto a actualización de reglamentos. Y es que si bien la administración arrancó activa en este rubro, dándole seguimiento a aspectos como la venta de solventes para combatir el grafiti, y más tarde la homologación de reglamentos en la Zona Metropolitana, después se les olvidó cómo hacerlo y mejor se dispusieron a echar la pestañita. Tal es el caso de la Comisión de Alcoholes, que por lo menos no ha sesionado desde hace 60 días a pesar de que sus integrantes deben aprobar cualquier modificación que se haga en el uso de las licencias para la venta de bebidas alcohólicas. Imagínese el descontrol que debe haber. Otro caso es la Comisión de Salud y Prevención Social, la cual hace aproximadamente dos meses también generó un reglamento para la protección y el cuidado de las mascotas, pero desde entonces nada de nada. Para qué mencionar a la Comisión de Desarrollo Rural, cuyos integrantes se han reunido una vez al año y sólo para saludarse y verse las caras. Caso similar es el de la Comisión de Alumbrado Público que sorprendentemente no ha sesionado aunque la instalación de lámparas led está en marcha y debieron haber convocado a sus integrantes desde hace por lo menos dos semanas para decidir el destino de las luminarias de vapor de sodio que se están retirando de los arbotantes. Si con supervisión hay errores, no queremos ni pensar las cosas que pueden ocurrir sin ella. Pero eso sí, los regidores de Gómez Palacio no han dejado de cobrar sus 50,000 pesotes mensuales. En esto sí tiene razón el alcalde al defender la eficiencia del Cabildo.