Cuentan que ya está en el área de planchado la candidatura del PRI para la alcaldía de Torreón que se renovará con la elección de 2017. Al menos la de un año, que sólo durará 2018 con opción a reelección por tres años más, aunque aquí todavía no está del todo claro quién será el ungido. Una prueba de qué tan avanzado está el proceso de planchado se dio el sábado pasado, cuando corrió la voz de un gran convite a celebrarse en una casa de Torreón Jardín, de un hijo de un afamado exgobernador de nombre Héctor, para el secretario estatal consentido, Antonio Gutiérrez Jardón, con motivo de su medio siglo de vida. En las invitaciones se prometía enorme jolgorio además de la disposición de pantallas de dimensiones considerables para ver la final de la Liga de Campeones de Europa. Nuestros subagentes disfrazados de colados nos reportan que además de abundante bebida hubo deliciosa comida española (para estar a tono con la final madrileña) y un servicio que nada le pidió al de los mejores banquetes nupciales. Pero lo que llamó más la atención fue la cantidad de asistentes que, según los reportes, alcanzó los 400. Considerando que se trata de un festejo de cumpleaños...
...y no de un mitin político, así simple vista parece que don Toño es uno de los ciudadanos más amigueros de Torreón. Pero no, los subagentes comentan que todo estaba fríamente calculado para darle a conocer -sutil y subliminalmente- a la militancia de alcurnia y abolengo priista por dónde va la pichada para la próxima elección municipal. O sea, además de pachanga, el acontecimiento social también tuvo tintes de acto político, uno de primer nivel, ya que en vez de tortas y jugos rebajados con agua se repartió paella y vinos y licores de calidad y alto precio. Para avalar el destape estuvo presente el mismísimo gober Rubén Moreira, encabezando la plana mayor de la nomenclatura priista conformada por los dirigentes del partido, secretarios, algunos alcaldes, el suspirante don Miguel y funcionarios municipales de primer nivel. El perfil de Gutiérrez Jardón, a cargo del Fomento Económico de Coahuila, tiene el objetivo de plantar cara a quien casi seguramente será el candidato del PAN a la alcaldía, el senador Luis Fernando Salazar, que ya dijo que la quiere con todo y reelección. Lo que no es seguro aún es si la encomienda para el secretario favorito será sólo de un año o le darán la opción de reelegirse. Porque, como se sabe, hay otros tiradores, entre ellos el dirigente municipal tricolor y diputado local, Shamir Fernández, quien se anda moviendo mucho, sobre todo entre los universitarios con algunas asociaciones ciudadanas juveniles que más bien son agrupaciones políticas.
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Y así como Shamir Fernández se anda moviendo y organizando concursos en redes sociales regalando boletos para el concierto de Alejandro Fernández y aumentar su popularidad. La senadora, Hilda Flores, anda haciendo lo mismo. La priista se dejó venir a Torreón el fin de semana para entregar el premio del día de las madres que organizó en sus redes y que consiste en un viaje a la playa. El corazón de doña Hilda aún late por la gubernatura, sin embargo no ha logrado repuntar en las encuestas. Ya que un día sube sus preferencias y otro es rebasada por el exalcalde de Saltillo, Jericó Abrahamo. Hasta el momento en el estado se han dado a conocer cinco encuestas y en todas la constante es que el mejor posesionado entre los priistas es el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme. La única variable ha sido el segundo lugar donde un día aparece Hilda, otro Jericó y en alguna ocasión Enrique Martínez Morales pero siempre el inquilino del séptimo piso les lleva una ventaja de dos a uno. Curiosamente, quien nunca ha dejado el último lugar es el diputado federal, Javier Guerrero.
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A propósito de grillas, dicen nuestros subagentes vestidos de matracas nacionales priistas que luego de que el otrora poderoso excontralor municipal, Lauro Villarreal Navarro, fuera “empujado”, tanto por el primer priista en Coahuila Rubén Moreira y por el mismísimo inquilino del séptimo piso, Miguel Riquelme, para convertirlo en mano derecha del jefazo Manlio Fabio Beltrones, ahora le dio por morder la mano. Don Lauro, en muestra de la “lealtad que lo ha caracterizado siempre”, según dicen, dio un giro de 360 grados y se ha dedicado de gallo a grillo a cabildear en Coahuila para posicionar a Alejandro Gutiérrez, mejor conocido como “La Coneja”. El expresidente del PRI estatal y precandidato a gobernador en contra de Enrique Martínez y Martínez ya dijo en reciente visita al estado que sí le gustaría la candidatura al gobierno, pero esperará los tiempos. Los bien enterados cuentan que don Rubén y don Miguel, también suspirante a la silla del Palacio Rosa, esperan pacientes a que pase el proceso electoral en los 12 estados del país para cobrarse esa ofensa y ponerle las peras a peso a Villarreal Navarro. Vale la pena recordar un poco la historia de Lauro, que como buen “chapulín”, ha tenido una carrera exitosa siempre con apadrinamiento, de colaborador cercano de Rogelio Montemayor ha pasado por varias administraciones estatales y municipales. Pero las cosas pudieran cambiar de aplicarse esa conocida frase: “ni perdón ni olvido”.
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En el prontuario de las campañas electorales durangueñas que hoy terminan, hay que resaltar que de los lados contendientes surgieron cuestiones dignas de comentar. Mientras los candidatos comunes PAN-PRD tuvieron el respaldo de sus dirigentes nacionales, la representatividad del PRI dejó solos a sus candidatos al no enviar a ningún personaje reconocido o de trayectoria que les acompañara. Otro de los puntos relevantes en este recuento de los daños de la carrera electoral que nuestros subagentes cuentan es que los militantes que acudieron al mitin priísta recibieron cien pesitos al llegar y otros al salir. Sin embargo, no crea que sólo los del tricolor son así de dadivosos, de lado del PAN también se cuecen habas y esto es porque del lamentable accidente en el que perdieron la vida dos colaboradores del candidato a diputado por el Distrito X, Augusto Ávalos, resultó que estas personas andaban repartiendo despensas en algunas comunidades del medio rural. Hasta el momento, el eterno aspirante a la alcaldía de Gómez Palacio y ahora candidato a dicha diputación no se ha pronunciado al respecto, a sabiendas de que se incurrió en la coacción del voto mediante dichas despensas. Tal vez por esto sea que en el Distrito X no hay nada escrito sobre posibles triunfadores, a diferencia del XI en el que las preferencias se inclinan a favor del candidato Oswaldo Santibáñez, contra Gabriel Rodríguez Villa.
Y sobre los visitantes nacionales, el secretario general de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul, Santiago Creel Miranda, que vino a estas tierras para apoyar a sys candidatos, aseguró a sus seguidores que exigirá con firmeza a la Secretaría de Gobernación, dirigir un exhorto al gobierno duranguense para que deje de intervenir en el proceso electoral. Incluso, que está dispuesto a hacer que se rompan acuerdos ante la Cámara de Diputados y el Senado relativos a temas de agenda política nacional si el titular de la Segob no interviene en el caso.
