Cuentan nuestros subagentes que de acuerdo a las hojas del calendario, prácticamente estamos a 40 días de conocer a los candidatos a la gubernatura de Coahuila de las dos principales fuerzas políticas del estado. Más allá del método de selección, lo cierto es que el PAN y el PRI apostarán por las figuras mejor posicionadas en el estado. El tiempo juega a favor de algunos de los suspirantes y en contra de otros, así que en tan poco tiempo ya es muy difícil que se muevan las tendencias, más allá que se abra la cartera para colocar espectaculares y se contraten calls centers para llamar a los ciudadanos de Coahuila con el pretexto de saludarlos.
Así las cosas Acción Nacional estaría postulando a Guillermo Anaya y el PRI a Miguel Riquelme. Ambos han sido alcaldes de Torreón y tienen experiencia legislativa, pero sobre todo tienen en común que desde hace un año encabezan las encuestas de preferencias en sus partidos. En el caso del albiazul se ha filtrado que de dos encuestas hechas por el CEN, Guillermo Anaya encabeza las preferencias con una distancia de 2 a 1 sobre su más cercano competidor el alcalde de Saltillo, Isidro López, mientras que hasta el tercer lugar y una distancia obviamente mayor se encuentra el senador, Luis Fernando Salazar. En el caso del PRI cada vez son más las corrientes que manifiestan su apoyo a Miguel Riquelme e incluso las entrevistas concedidas por algunos de los suspirantes como Jericó Abramo o Hilda Flores dejan entrever que apuestan por la institucionalidad del partido y se sumarán al proyecto de Miguel Riquelme, claro, si los pinacates no cambian de opinión, lo cual nunca se sabe.
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En un cuadrilátero se convirtió la oficina del call center del Ayuntamiento de Torreón, ya que cuentan nuestros subagentes disfrazados de teléfonos, que los ánimos se calentaron más que en una sesión de cabildo debido a un pleito donde participó, Ana Isabel Muñoz, la segunda a bordo de la titular de Atención Ciudadana, Martha Rodríguez, y una empleada. Según testigos, sobraron los insultos y hasta llegaron a los golpes, además de que los gritos se escuchaban por todo el edificio. Dicen que la expresentadora del clima y funcionaria considera interponer una denuncia por las agresiones físicas. A pesar de la pelea y el espectáculo, a las dos damas únicamente se les levantó un acta administrativa y la sanción que se aplicó fue la suspensión de un día de trabajo sin goce de sueldo. Cuentan que por una falta de este tipo hasta el despido puede proceder, pero que se quedó en llamadas de atención debido a que son ‘recomendaciones’. Vaya manera de recibir al ciudadano que va a cumplir con sus pagos a la presidencia de Torreón.
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Donde cada vez hay mayor descontento es en el PAN de Durango, el motivo: la ausencia de figuras de este partido en el gabinete de José Rosas Aispuro. Cuentan las lenguas viperinas que muchos de los panistas que gastaron suela en la campaña se quedaron como chinitos, esperando una recompensa, pero más allá de no cobrar en la sagrada nómina, dicen ellos que lo que más les enoja, es el hecho de que trabajaron para priistas de la misma generación de Rosas Aispuro. Incluso hay quienes afirman que la molestia no se limita a Durango y que en las oficinas del mandamás del albiazul, Ricardo Anaya, hay preocupación y enojo porque ganaron la elección, pero todo parece indicar que sólo en el membrete porque hasta ahorita el gobierno no ha sido muy azul que digamos.
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La postura asumida por el notario público y exalcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, es digna de un profundo análisis sobre todo ahora que su futuro político está en la más completa indefinición, después de que los mismos priistas fueron quienes no lo dejaron convertirse en magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado y su posibilidad de ser el futuro secretario de Desarrollo Regional de La Laguna no es nada clara. Y es que a partir de los resultados de las elecciones de junio pasado que favorecieron al actual gobernador, José Aispuro Torres, Rendón Arce se ha esforzado en desacreditar el papel que el Partido Acción Nacional tuvo en ello, al abanderar la candidatura de “El Güero” en coalición con el PRD. Para el notario público, Aispuro Torres no ganó gracias al PAN ni a dicha coalición partidista, sino al hartazgo de los duranguenses en contra de los gobiernos que le antecedieron y particularmente las dos últimas administraciones, la de Ismael Hernández Deras y la de Jorge Herrera Caldera. Curiosamente, fue hasta que se empezaron a destapar las supuestas irregularidades cometidas por Herrera Caldera y que llevaron a que la deuda pública de Durango creciera en un 500 por ciento en su sexenio, cuando Octaviano Rendón arreció en críticas contra quien lo mandó encarcelar, llamándolo “visceral” por ese hecho del que en su momento, guardó un completo silencio. Los señalamientos los ha extendido también hacia el exgobernador y actual senador, Ismael Hernández Deras, a quien ahora sí acusa de haber impedido el desarrollo de Gómez Palacio pues mientras él fue presidente municipal, fue escaso el apoyo que recibió durante el mandato de Hernández Deras.
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Y sobre don Ismael, cuentan nuestros subagentes que está buscando casi desesperadamente, salir invicto de las acusaciones que pudiesen surgir en su contra de las auditorías que el gobierno de José Aispuro Torres aplicará a inicios de año para revisar el manejo de su antecesor, Jorge Herrera Caldera y sus secuaces. Para ello, el senador trata de dar a entender que ya pactó con “El Güero” y que no hay pleito de ningún tipo, por lo que en días pasados, aprovechándose de la disposición -o novatez - del equipo de giras del gobernador, deliberadamente Ismael se coló al presidium de la entrega de apoyos por la contingencia que generaron las lluvias en Durango, y se sentó junto a Aispuro, llegando al extremo de ganarle el lugar al alcalde de esa ciudad, Ramón Enríquez, mientras él estaba de pie dando su discurso. Esa entrega, en la que estuvo el subsecretario de Sedesol, Eviel Magaña, Ismael la quiso aprovechar también para promoverse o colgarse la medalla de los apoyos, pese a que no aportó un solo peso para los damnificados por la tromba, generando comentarios ácidos en su contra. Hernández Deras busca también borrar de la memoria histórica que fue el principal orquestador del “robo en despoblado” que hace seis años se cometió en contra del actual gobernador cuando compitió por primera vez por la gubernatura de Durango, y cuyo resultado favoreció dudosamente a Herrera Caldera. Según las lenguas viperinas, Ismael Hernández, quiere perpetuarse en el poder e imponer a Enrique Benítez como el próximo dirigente estatal de su partido, el PRI, aun por encima de lo que los priistas laguneros encabezados por la alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera, pretendan en cuanto a proponer un candidato de esta región. Esto evidencia las fuertes disputas que se avecinan al interior del tricolor, a diferencia del PAN que ya está trabajando para tener un candidato de unidad que lo presida en el estado. Por lo pronto, al exgobernador no le resultó el montaje pues en ese mismo acto, el gobernador reafirmó su intención de llegar hasta las últimas consecuencias en el tema de la deuda de su antecesor y sus secuaces, para quienes no habrá perdón, menos amistad.
